Bastardos

Fuera de protocolo, contrario a los derechos humanos. Palabras vacías para el actuar bastardo de la policía bastarda contra nuestras niñas, niños, madres, abuelas, padres, trabajadores. Fue desvinculado el animal que arrojó a una niña, esposada y tirándola de los pies, desde un carro policial hacia la acera. Como si fuese un saco de papas, la niña rebotó.

Rebotará nuestra indignación uno de estos días y no habrá Convención que los salve, ni a ellos, ni a los que dan las órdenes, ni a los políticos del régimen que defienden su actuar, ni a los que firman a espaldas del pueblo, Convenciones para distraer, dilatar, embaucar al pueblo. Ya no habrá más tiempo para nada que no sea cambiarlo todo de una vez por todas.  

Flemática la justicia que investigará los hechos por “oficio por el delito de abuso contra particulares” dice Sergio Pérez,  el Fiscal de Chillán, donde ocurrieron los hechos. Flemático el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Ñuble, Daniel Concha, dice que “ese procedimiento de Carabineros estuvo totalmente fuera de protocolos y respeto de los derechos humanos”.

Flemático, el coronel Carlos Maureira Herrera, que anuncia  “un sumario administrativo al resto del personal institucional que participó de este procedimiento, a fin de determinar su eventual responsabilidad en los hechos” porque “Carabineros no tolera, ni tolerará, situaciones fuera de la norma, protocolos o que estén al margen de la ley, y reitera su compromiso permanente e irrestricto al respeto de los derechos humanos”.

Flemática la Defensoría de la Níñez de la zona que dice que “oficiarán a Carabineros para que inicie un sumario por lo sucedido”. Flemática la coordinadora feminista, también de la zona,  que dice “Carabineros no se ajusta a las normas legales para realizar su trabajo y por mucho que tengan que detener a una persona que eventualmente esté cometiendo un delito, hay un estándar mínimo que deben respetar”.

Flemáticos todos, por que antes que despierten, también arderá Chillán. Aunque el animal que tiró a la niña al suelo, haya sido apenas “desvinculado”, como dice la prensa, sin decir su nombre completo, su rut, ni el lugar donde vive.