Los trabajadores han entendido que movilizarse sirve, y no soltar, más aún. Los pescadores de Quinteros y Puchuncaví, movilizados consiguieron doblarle la mano a la estatal Enap. Comenzarán a negociar sus indemnizaciones con un piso en los $7 millones. Enap quería darle chauchas, les salió el tiro por la culata.
En plena cara le cayó el tiro a los burócratas de la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) que querían una vez más terminar con la movilización de los pescadores de la bahía de Quinteros y pagar chauchas. Los pescadores exigen, desde 2014 una indemnización por el derrame de petróleo del buque Tanque Mimosa.
Enap había dado un portazo y cerrado la mesa de negociaciones porque los pescadores no iban a negociar sino desde un piso mínimo de $3 millones para cada pescador. Además los tenían amenazados con tirarles a los pacos. Pero los hombres de mar les recordaron que ellos están en el mar, no en tierra, así que “hicieran lo que quisieran” que ellos no se moverían de la toma.
Hoy, los movilizados desde inicios de diciembre, consiguieron sentarse a conversar nuevamente pero ahora con un mínimo mayor, $7 millones. Quien se refirió al triunfo conseguido a punta de 20 días de movilización fue Hugo Poblete, vocero de los más de 500 pescadores que se sumaron a la lucha.
“Finalizamos con un piso de siete millones de pesos para cada pescador y tres millones para la gente de tierra”, dijo. A partir de la próxima semana los pescadores comenzarán a recibir los montos acordados en la negociación.