Han pasado varios días desde que culminó la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz, al sur de España. Después de más de una semana en franca lucha contra la patronal, los metalúrgicos consiguieron varios avances para ellos y todos sus compañeros.
Este hecho muestra una vez más el poder de la clase trabajadora, ese poder que es tan temido por la clase burguesa y sus operadores políticos, en España, Chile y cualquier país del mundo que sea dirigido por y para los beneficios de los ricos.
Como guion de una película de mafiosos, al más puro estilo El Padrino, han comenzado las represalias en contra de aquellos trabajadores que han luchado en las calles de Cádiz durante el periodo de la huelga. En total han sido 5 trabajadores que fueron detenidos desde la barriada Río San Pedro de Puerto Real y otro más que ha sido citado a declarar en Cádiz. En modo gansteril y como prueba que exhibe la bajeza moral de los defensores de los ricos, una de las detenciones ocurrió mientras éste acompañaba a su hija al colegio. Sin escrúpulos de ningún tipo la policía se llevó al trabajador en frente de la menor y se le condujo, al igual que los demás trabajadores a la comisaria del Cuerpo Nacional de Policía en el Puerto de Santa María.
La Coordinadora de Trabajadores del Metal de Cádiz (CTM) en conjunto con la Confederación General del Trabajo (CGT) han puesto a disposición de los compañeros trabajadores apoyo jurídico para sus respectivas causas. Los motivos que se les imputan son haber sido responsables de los delitos de desordenes públicos, atentado contra agentes de la autoridad, lesiones y daños. Similares a los cargos penales que enfrentan los presos y presas políticas de la revuelta popular en nuestro país. Mismos cargos que han sido defendidos, por acción u omisión, por parte de todo el espectro político chileno, desde el fascista hasta el antifascista. Lo importante, en Chile y España, es defender los intereses de los ricos. Por más progresista que se vistan, el PSOE y Unidas Podemos en España o Apruebo Dignidad en Chile, tienen claro que a la hora decisiva deben defender a raja tabla los intereses de quienes les permiten estar en el poder.
En España, Chile y el mundo, la clase trabajadora debe prepararse para vencer y tomar el poder. Solo un Gobierno de la clase trabajadora nos asegura una vida digna para todos y todas los que movemos nuestros países.