El mismo cuento. Que sus números están en rojo. Esa es la respuesta que Renato Gemigniami, el dueño de la empresa Mallas RGM le ha dado a los trabajadores para no negociar sus salarios. Llevan 84 días en huelga. El empresario cuenta con los servicios de Carabineros y guardias para amedrentar la movilización.
“Se presentó el dueño de la empresa a increparnos, a hacer uso de su prepotencia, y nosotros no nos achicamos y respondimos de la misma manera. Han sido fuertes estos días, pero aquí estamos, más unidos que nunca, se están acercando otros sindicatos a apoyarnos”, comentó el dirigente Pablo Araya, que acusa además amedrentamiento de parte de Carabineros y guardias privados de la empresa.
A la movilización se han sumado los apoyos de los Sindicatos de Trabajadores de Plásticos S.A., de Fahneu, Walmart Paine y Sindicato Soprole Nº 2. Sobre las reivindicaciones Araya cuenta que Gemigniami “nos dijo que no tenía plata, que la negociación no la podíamos hacer porque estaba con números rojos, y resulta que nos amenazó con que él nos puede tener 4 meses afuera y no va a perder ni un peso”.
Y también para variar, los intentos de resolver el problema a través de la “institucionalidad” no han servido de nada. Hasta ahora la Inspección del Trabajo brilla por su ausencia. Los trabajadores denuncian, además, que la empresa los obligó a trabajar en pandemia con permisos falsos, poniendo en riego la salud de todos ellos.
En total son 25 trabajadores a firme con sus demandas, porque han entendido que sólo la unidad y la lucha es nuestra sobrevivencia, porque de los explotadores, no esperamos nada.