No fue la fiesta de los abrazos, pero de que hoy se abrazaron, se abrazaron. Boric con Sharp en un abrazo eterno que parecía final de teleserie mexicana. En algún remoto medio regional lo titularon como “el abrazo de Valparaíso”. Es que fue tan emotivo, un encuentro, dicen, esperado por simpatizantes y militantes. Una ternura.
Y si de abrazos hablamos, el de Yellow con la Provoste fue más bien acartonado, medio fingido, más oportuno. Es que la candidata quería hacer el punto, tirarle las orejas a los díscolos de su partido. Na’ de tanto abrazo.
«La DC habló a través de sus instituciones, a través de la Junta Nacional que es el órgano máximo de deliberación y manifestó un apoyo fuerte claro rotundo a la candidatura». Hablaron de pymes y de trabajadores de la cultura. Todo en un ambiente muy nice y tan zen.
Lamentablemente, luego del encuentro con Yasna en La Piedra Feliz (¡sí! hoy todo pintaba para ser feliz, también el pub para el encuentro) Yellow fue increpado por dos víctimas de trauma ocular. El candidato que puede andar por las calles sin escolta, según sus adherentes, no asomó ni las narices desde el auto que lo sacaba del lugar. Unos pacos de civil, que justo iban en la misma dirección que el candidato -y además, por coincidencia, seguro, habían ido a las mismas actividades que él- se hicieron cargo de esos molestos heridos por la represión que, por lo visto, no quieren disciplinarse y cantar las loas del abanderado.
Volvamos al cartón. Porque acartonado fue también el tono de Camila Vallejo en el banderazo feminista para Yellow. Parecía locución de funcionaria pública. Comenzó hablando de las deudas del país con los adultos mayores, las disidencias, las dueñas de casa, el medio ambiente… entre el público, alguien gritó “y los presos políticos”. La comunista agarró el guante un ratito después, sin mucho énfasis, un poco pauteada, “bien política”.
Ay, cómo se extrañan a los grandes lideres republicanos, diría el megalómano de “la hojarasca”.
Volvamos al día particular. Porque hay que ser muy particular para decir que si gana Kast no gobernarán con los republicanos. Hasta sacó titular Chahuán, el presidente de RN. “Nosotros no vamos a incorporar en nuestra coalición de gobierno a Republicanos”.
Lo dijo y qué. Después, claro, se desdijo y dijo algo así como que gobernarán desde ChileVamos por tí, pero no así, sino de otra manera. A esa hora sin duda ya estaban todos muy cansados.
Sin duda, un día muy particular.