La última travesía

Llega la negra crecida. La siega de los valientes ha comenzado. Como siempre abriendo camino, has partido, Alex Rojo Valencia, noble hijo de tu pueblo. Militante rodriguista y adalid de las demandas populares. Que la victoria decisiva que conquistaremos honre todas tus luchas.

¿Qué es lo que en definitiva define a un hombre? Contestaremos sin dudarlo, su moral. Ese chaleco invisible que protege a los hijos e hijas de la patria y los torna invencibles. ¿Frente a la muerte, también? Sí, sobretodo frente a la muerte. Porque es precisamente la moral del pueblo, la conjunción de esos principios invaluables los que le dan sentido a la vida, y permiten a un ser humano trascender.

Puedes nacer en una población cualquiera, de una ciudad cualquiera y en cualquier parte del mundo. Puedes pasar hambre y vivir las pellejerías de una infancia proletaria. Te pueden tocar tiempos tenebrosos. Tiempos sombríos de retrocesos y derrumbes. Y apenas traspasar el umbral en el que dejas de ser niño, debes decidir. Tomar posición. Alex Rojo, tomó posición sin dudarlo un segundo. En la primera línea, mirando de frente al rostro bárbaro de la dictadura. Alex Rojo engrosó como muchos jóvenes que habían de combatir en la causa popular, las filas del FPMR. Y luego el devenir trajo siempre nuevas jornadas. Y tú siempre manifestando en los hechos que partir de cero nunca debe ser un obstáculo. Si es preciso, una y otra vez. Porque los revolucionarios no se gradúan en las aulas universitarias. La convicción revolucionaria, es fruto de la práctica, del movimiento que te impele a responder por los tuyos, que te inspira a querer una vida mejor para los nuestros. Y eso es lo que Alex Rojo definía con su actuar. El semblante del revolucionario.

Alex Rojo, «el flaco», el compañero, el hermano. Primero, la voluntad. La de cambiar lo que está mal. Luego la lucha, incesante, pertinaz, metódica. La valentía, la humildad, la sencillez, la fe inquebrantable en el futuro. No eras más que uno como nosotros. En el comienzo, apenas un joven decidido. Y con los años un hombre, un necio, uno más. Siempre del lado del pueblo. Siempre, sin perder la hoja de ruta trazada.

Alex en un acto en Vallenar en julio de 2019
Vallenar, julio de 2019

Probablemente habrán claroscuros para quien quiera indagar. Pero sabemos que los hombres y mujeres del futuro sabrán juzgar con amoroso trato a quienes en tiempos oscuros arriesgaron todo, incluso la vida para hacer de la dignidad una costumbre.

Alex Rojo Valencia, ya marchas con nosotros en un destacamento gigante a tomar por asalto el cielo. Y contigo marchan tus hijos, tu compañera, tus amigos, tus hermanos, los que el enemigo nos arrebato, los que cayeron combatiendo, los cientos de jóvenes con quienes te cruzaste en la larga jornada de la vida. Contigo marcha tu pueblo. Esa es la imagen con que te despedimos. La imagen de la eternidad.