¿Dónde están los candidatos de los partidos políticos?

En estas elecciones que vienen, muchos de los candidatos ocultan a qué partido político representan y tratan de sumarse a las demandas de las personas, tratan de engañarlas descaradamente como lo han hecho por décadas. Ahora todos son “independientes”, pero como se vio en las votaciones de los constituyentes, después mostraron verdaderamente lo que eran.

El domingo se elige presidente, representantes del Senado y otros más. Como sabemos las elecciones no son una demanda del pueblo, ni mucho menos, pues si así fuera tendrían que irse todos los representantes de los partidos políticos. Solo es una fecha establecida por la burguesía para que se vayan renovando los órganos del Estado y que se vea que todo fluye “democráticamente”, impidiendo cualquiera alteración brusca del orden establecido.

Todos los partidos políticos del sistema gozan del poder, tienen a sus miembros dentro del aparataje estatal y tratan de dar un equilibrio a la burguesía para continuar en sus puestos. En épocas de normalidad para ellos, eran capaces de permear a las cúpulas religiosas, a los altos mandos de las fuerzas armadas y policías, a los jueces, a los empresarios, a las centrales sindicales, a los gremios, e incluso movilizar a las masas. Pero en épocas de incertidumbre, donde no son capaces de dar ni siquiera conducción a sus huestes viene un desequilibrio político que muestra cómo cada uno trata de salvarse de la destrucción individualmente, incluso renegando o tergiversando sus líneas fundamentales con el fin de poder triunfar o no ser destruido en el intertanto. Ese es momento en el que se hayan subsumidos hoy, como las personas no quieren saber nada con los partidos políticos, sus representantes se tratan de mimetizar con las personas y lanzan mensajes similares a las demandas populares, solo con el fin de engañarlos, pero esto les dura poco, pues como “está en su naturaleza” mienten, engatusan, denigran a otros y queda en evidencia quiénes son. El fraude no puede sostenerse por siempre, alguien los reconocerá y dirá quiénes son y lo qué quieren. Para aparentar, los menos avezados van como “kamikazes” a mostrarse a lugares públicos como ferias u otros, y allí la respuesta que reciben generalmente es violenta, pues a las personas no les gusta que se vayan a burlar de ellos en donde viven, lo que es una provocación. Los políticos más avezados, montan un espectáculo, acarreando militantes o pagando, de manera de poder prevenir cualquier acto hostil, aún así en los tiempos actuales nada es seguro.

Es así, como vemos una falta de propaganda política en las calles, y un desconocimiento de los candidatos a puestos menores, incluso las redes sociales no pueden dar cuenta de las candidaturas pues no llegan al público cautivo que necesitan. Nada les funciona, pues hace mucho rato, los medios tradicionales de comunicación dejaron de ser los referentes de las personas. Muchos esperan un milagro que no llegará.