A inicios del 2020 comenzó un conflicto entre el Frente de Liberación Popular de Tigray y el gobierno de Etiopía. En ese momento, el gobierno trataba de hacerse del poder total y para ello debía neutralizar a las fuerzas de Tigray, de esta manera fraguó una ofensiva contra ese territorio, pero al darse cuenta de ello, los tigrinos tomaron el control de las bases militares en su territorio y el gobierno comenzó una ofensiva militar.
La lucha política comienza cuando Abiy Ahmed asume en el 2018 como primer ministro, y reorganiza la coalición que había gobernado el país por cerca de treinta años, donde el núcleo central lo componían los Tigray. Funda un nuevo partido que incluirá a los demás, menos al FLPT. Hubo roces políticos y durante la pandemia del Covid se debían realizar elecciones parlamentarias regionales, pero el gobierno las suspendió, en cambio, los tigrinos siguieron adelante con ellas, lo que llevó al gobierno etíope a calificarlas como ilegales. Tras sucesivos desencuentros, en noviembre del 2020 las fuerzas del Tigray son acusados de asaltar un cuartel militar y el gobierno comienza una ofensiva militar contra ellos.
Un hecho, ahora casi anecdótico es que Abiy Ahmed recibió el premio Nobel de la Paz, por las negociaciones de paz de su país con Eritrea. Cuando mandó a sus tropas a atacar el territorio Tigray, también iban tropas de la vecina Eritrea. A un año de dársele el premio Nobel de la Paz, sumió en una guerra a Etiopía.
Hay que recordar que luego de la ofensiva del gobierno, éste se declaró vencedor, incluso tomó la capital de Tigray y puso una administración interina leal al gobierno central. En el intertanto, las tropas etíopes y eritreas cometieron violaciones a los derechos humanos, entre ellas matanzas, movilizaciones forzadas, violencia sexual, etc. El Frente de Liberación Popular Tigray comenzó una ofensiva que culminó con la recuperación de su capital, Mekelle, y el avance hacia el sur.
El rápido avance de las fuerzas del Tigray ha llevado a que el gobierno etíope declare el estado de emergencia en el país. Pues, las últimas victorias de los tigrinos de las ciudades de Dessie y Kombolcha lo sitúan a solo 380 kilómetros de la capital, Addis Abeba. Dicho avance, incitó a que nueve grupos rebeldes anunciaron la formación de una alianza contra el gobierno de Abiy Ahmed, con el fin de disolver el gobierno actual mediante la negociación o la fuerza.
Mientras el gobierno etíope dice estar al borde de la victoria, al mismo tiempo llaman a los residentes de la capital Addis Abeba a luchar poniendo “temporalmente sus asuntos cotidianos en espera y a unirse y a organizarse para poner todas las armas y recursos al servicio de la guerra contra el FLPT”, expresó Abiy Ahmed, el primer ministro.