En las calles del centro de Santiago se registraron manifestaciones que fueron-como es habitual-duramente reprimidas. El pueblo sigue en estado de alerta por el asesinato de otro comunero mapuche.
Tras la conmoción inicial por el asesinato del comunero mapuche a manos de fuerzas represivas en el wallpamu, viene la acción del pueblo en las calles.
Durante la tarde de hoy viernes, en las cercanías de Plaza Dignidad y la Alameda, se congregó un grupo de personas para repudiar el asesinato del Weichafe por los marinos en la macrozona. Por el fin del estado de excepción, y por la salida de los milicos de territorio mapuche.
Las personas comenzaron a llegar a plaza Dignidad a eso de las 18:00 horas. Luego marcharon en dirección al centro de Santiago, donde fueron reprimidos por carabineros.
Producto de estos acontecimientos se produjeron desvíos de la locomoción colectiva y a las 19 horas ya estaba cerrada la estación del metro Universidad de Chile.
Por un lado, el carro lanza aguas intentando disolver a quienes expresaban su solidaridad con la causa mapuche. Del otro, piedras lanzadas contra la represión que intentaban mantenerla a raya. Y en derredor, varias fogatas ardían en plena Alameda.
En el parque forestal se desarrollaban escenas de pacos a caballo y de a pie corriendo tras manifestantes. Los protocolos son los no protocolos. Medios independientes muestran la violenta detención de una mujer.
La lista de asesinatos contra los hijos e hijas del pueblo mapuche crece. La rabia y la organización contra quien es responsable directo también. El resultado inmediato de una fórmula así es previsible. Más manifestaciones, más represión. Pero su desenlace final en un contexto de crisis generalizada y bancarrota no lo es tanto. Dependerá de otros factores de la lucha de clases. De toda la fuerza del pueblo dirigida conscientemente a resolver de una vez por todas esta y todos las demandas populares.