De cuasi delito de homicidio, apremios ilegítimos, obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público acusaron hoy a siete pacos por un operativo en Pudahuel en octubre de 2019 en el que dos menores resultaron baleados.
Los pacos acordaron su versión tras los hechos. Todo sería como el mayor de Carabineros, Juan José del Río Soublete les indicó a sus subalternos esa noche del 21 de octubre de 2019, cuando la bestia andaba suelta por Pudahuel.
La historia sería: el automóvil en el que venían los niños los habría tratado de embestir, ellos se habrían defendido usando sus armas de servicio. Además, los delincuentes habrían embestido la moto del subteniente Benavides.
La investigación demostró otra cosa. El automóvil arrancó de un control policial y los pacos dispararon, hiriendo a dos niños de 9 y 10 años y a un joven de 18. Un trecho más allá, los bajaron del auto, los redujeron en el suelo, les patearon la cara y los hicieron comer tierra y les apuntaron con sus armas en la cabeza. ¡Sí! También a los niños.
Los flor de servidores públicos encargados del orden y la seguridad acusados son el teniente Diego Benavides González; el mayor en retiro Juan José del Río Soublete; los cabos primero Omar Torres Molina, Víctor Saavedra Quidulef, Ariel Araya González, Sergio Sánchez Sánchez y Vivian Casanova Salgado.
La fiscalía occidente está pidiendo entre 12 a 40 años de presidio. Mientras tanto, los pacos están libres, porque la justicia no considera que sean un peligro para la sociedad mientras el Primer Juzgado de Garantía de Santiago fija la fecha para el inicio del juicio oral.