Suspenden juicio oral a asesino de Manuel Rebolledo

Nuevamente la rabia y la desconfianza se hizo sentir entre los familiares de Manuel Rebolledo Navarrete, quienes, luego de esperar alrededor de hora y media en las inmediaciones del tribunal oral de Concepción, se enteraron de que el inicio del juicio se debía postergar hasta el próximo jueves 28 de octubre, debido a que el fiscal a cargo se encuentra con cuarentena por ser contacto estrecho de Covid 19 ¡desde el pasado miércoles!

En este nuevo acto de injusticia hay varias situaciones que llaman la atención. La primera es, por supuesto, la falta de humanidad con una familia que desde hace dos años se encuentra a la espera de justicia. Un periodista fue quien informó de lo que sucedía adentro, pues debido al “aforo” ningún familiar pudo ingresar. Nadie de los que allí trabajan fue capaz de salir a dar la cara y explicar lo que había sucedido en el tribunal. En segundo lugar, el asesino, quien -al parecer, sí había sido informado de la suspensión del inicio del juicio-  no se presentó. En tercer lugar, “insólitamente” ninguna de las dos partes estaba preparada para realizar los alegatos de inicio que fue lo que solicitó el juez presidente, Selin Figueroa, quien llamó a que al menos se iniciaran los alegatos de apertura. Sin embargo, tanto el fiscal Muñoz como el abogado defensor, Pelayo Vial, se excusaron, por no estar preparados. Extraño.

Y es que, en estos dos años, Luisa y Pato han sabido de injusticias, saben que los jueces y fiscales nunca han estado del lado del pueblo. Para esto, sólo debemos pasar revista a algunos antecedentes de este caso.

Luis Medina Caamaño inicialmente fue acusado por cuasidelito de homicidio, es decir, un lo mismo que un “accidente de tránsito”. La pena puede ir desde  los 61 días a los 3 años de privación de libertad. Todo esto, a pesar de los videos que muestran la conducta alevosa del asesino.  Increíble ¿no?

Y el carerrajismo sigue. Tras 20 meses de investigación, su defensa pidió una audiencia ante el juzgado de garantía de Talcahuano para solicitar, nada más y nada menos, que el sobreseimiento de la causa, es decir, cerrarla sin culpables. Así no más, sin arrugarse. Finalmente se dejó a Medina Caamaño con medida cautelar de arraigo nacional y firma quincenal, y su abogado, más carerraja aún, aseguró que esas medidas le permitían al acusado continuar trabajando en la Armada. Es decir, aquí no ha pasado nada. Sólo gracias a la férrea voluntad de su familia, su fuerza inquebrantable y el apoyo popular que cada día crece en este caso, fue que se logró reformalizarlo, ahora por homicidio simple.

Pero hoy, nuevamente, caló hondo la desconfianza. Muchas fueron las dudas y preguntas de la familia luego de enterarse de la medida tomada por el tribunal.  

Finalmente nos quedamos con las palabras de Luisa, quien en medio de su rabia, declaró a los medios “Hoy día supuestamente comenzaba el juicio oral de mi hijo y nos encontramos con la sorpresa de que el fiscal es contacto estrecho de Covid. Hemos esperado dos años, para ver al asesino en la cárcel, preso. Ahora estamos a la espera de que finalmente sea sentenciado con cárcel, con una pena más alta”. Y finaliza: “estamos peleando en contra de los grandes, de los poderosos, pero seguiremos firmes y dando la pelea.”

Nosotros les decimos a Luisa y Pato que no desfallezcan; que el enemigo hoy está debilitado, que le teme al poder del  pueblo demostrado en las calles y que en esa pelea nunca estarán solos.