Parece ser que las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía de delitos de alta complejidad, a cargo de Francisco Ledezma, no muestra muchos adelantos, pese a que ya se han entregado la autopsia y el informe de la Policía de Investigaciones. Además, cuenta con videos de lo que ocurrió ese día.
Lo que resulta frustrante es que pese a que se cuenta con una multitud de testigos, videos de los hechos, solo la versión de carabineros es la que se ha tomado en cuenta. Si fue el fuego artificial lanzado por los manifestantes en contra de carabineros el culpable de la muerte o si fue un carabinero que disparó su arma e hirió de muerte a la observadora de derechos humanos, en cualquier circunstancia debe ser dicha la verdad, de lo contrario parece ser que están ocultando antecedentes a sus parientes.
Lo que deja dudas de lo ocurrido ese día es la falta de pruebas que confirmen que el fuego artificial fue la causa de la muerte. Aparte de declaraciones que avalan dicho argumento ofrecida por los mismos carabineros y apoyados por el gobierno. La dilación del caso, solo lleva a dudas e incertidumbres, pues estamos acostumbrados a montajes y manejos de pruebas por parte de la policía y del poder judicial, para obstaculizar el esclarecimiento de la verdad.
La familia ha pedido que se investigue, ya que dudaba de la primera versión. También tenían dudas de los procedimientos del Servicio médico legal, y habrían pedido una segunda autopsia, realizada por un perito externo o perito de partes, que sirve para avalar la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público. Todo esto ha sido entorpecido burocráticamente por el fiscal, que al parecer pretende que pase el tiempo, antes de aclarar la muerte de Denisse Cortés.