Los Legionarios de Cristo surgieron en 1941, en México, de mano de Marcial Maciel Degollado. Fueron reconocidos oficialmente en 1948, por el Papa Pío XII, conocido por su anticomunismo y colaboracionismo con los nazis. Se expandieron por todo el mundo, enfocándose en las clases altas y en la administración de centros de educación. Su fundador, Marcial Maciel, fue acusado de abuso sexual contra menores de edad y seminaristas, entre otras cosas, lo que lo obligó a dimitir.
Los legionarios han usado los paraísos fiscales para esconder sus dineros. Ya desde 1994, Marcial Marcel tenía la sociedad International Volunteer Services, en Bermuda, con la que administraba los negocios que les reportaba su red de establecimientos educativos, sin pagar impuestos. Los dineros llegaban a otro paraíso fiscal en las Islas Vírgenes Británicas. En el 2010, por la intervención a los legionarios por parte del Vaticano cerraron las cuentas en estos paraísos fiscales, que movían cerca de 300 millones de dólares. Entre los que formaban parte de esta red estaba el chileno Cristián Nazer.
En Chile, manejan la Universidad Finis Terrae, Colegio Cumbres, Colegio Teresa de Los Andes, Colegio Everest, Colegio Highlands, Instituto Zambrano, Colegio San Isidro de Buín, Los Maitenes de Melipilla, el Colegio La Cruz en Rancagua, Colegio Fernández León en Llolleo y el colegio Mano Amiga en Recoleta y Colina. En el país, uno de estos legionarios, que estaba en el colegio Cumbres, John O’Reilly, fue acusado de abuso a menores de edad.
Es conocida su relación con los políticos de la UDI y empresarios. Entre ellos Darío Paya, Rodrigo Álvarez, José Antonio Kast, Pablo Longueira, Marcela Cubillos, Federico Valdés, Andrés Chadwick, Eliodoro Matte, Agustín Edwards, Guillermo Luksic, Nicolás Ibáñez, Alfonso Swet, Reinaldo Solari, etc.
Ahora, con los Pandora Papers, se descubrieron nuevas operaciones en paraísos fiscales, en los que movieron cerca de 295 millones de dólares desde empresas del Reino Unido hacia la estructura offshore que habían creado y que pasaba por cuentas en bancos suizos para llegar a México y Estados Unidos. Las inversiones han ido a empresas de armas, ligadas a la pornografía y que producen anticonceptivos. Los ingresos de los Legionarios de Cristo rondarían los 1.000 millones de dólares anuales, actualmente.
Lo que han mostrado los Pandora Papers era ya conocido: más que órdenes religiosas son empresas que se acercan a las burguesías locales para ser parte de este maná religioso-empresarial. Los políticos tampoco rehúyen nadar con ellos, pues se benefician del apoyo a las campañas, mientras los legionarios influyen en la imposición de políticas reaccionarias.