Giovanna Grandón Caro apareció hoy en Plaza Dignidad. Ya no como la Tía Pikachu, que es como se hiciera famosa durante el levantamiento, sino como la constituyente que es.
Como cada viernes, el pueblo que no ha soltado las calles se manifestaba a favor de la libertad a los presos políticos, y por la dignidad, y las demandas que el 18/10 puso en la palestra.
El recibimiento, a quien otrora fuera símbolo de las manifestaciones, estuvo lejos de ser acogedor. Decenas de los congregados, hombres y mujeres, la increparon duramente. Llovieron los insultos, y hubo hasta escupos. Los videos que registran la funa están en las redes y son durísimos. Lo más suave fue que la tildaran de «amarilla» y «vendida».
Quizás hayan razones de sobra para que el pueblo perciba como un fracaso la labor de la Convención con las aspiraciones populares, partiendo por la libertad de los presos políticos. Pero quizás sea un poco injusto endosarle toda la responsabilidad a la constituyente Grandón, aunque cuando sea cierto que todas las demandas que su lista a la convención prometió, y que ella ha defendido, hayan perdido indefectiblemente frente a los acuerdos de la derecha y el nuevo centro político liderado por la nueva concertación zombie del FA.
Obviamente los primeros en salir en su defensa de manera transversal son los que en el futuro pudieran vivir la misma suerte de Giovanna Grandón, alias Tia Pikachu. Desde Vamos por Chile hasta Apruebo Dignidad el repudio fue unánime.