La votación, dilatada, entre bostezo y bostezo, durante meses, significa que el proyecto ya pude ser visto por la sala del Senado, en su primero trámite constitucional.
Votaron a favor de “conversar” sobre la libertad de los muchachos los senadores Pedro Araya, Alfonso De Urresti y Juan Ignacio Latorre, y en contra, Luz Ebensperger y Rodrigo Galilea.
Para dar seriedad a la canalla lentitud del proyecto, que contrasta con la rapidez con que legislan cuando se trata de subirse el sueldo, por ejemplo, el senador Juan Ignacio Latorre, dijo que “medidas como indultos o amnistías son complejas, pero buscan la paz social y canalizar los conflictos”. Sí, senador, sabemos lo complejo que le resulta a los honorables sumar dos más dos.

Para la derechista Ebensperguer, el problema se reduce a uno semántico y al target o grupo objetivo al que debiera acercarse el proyecto. “Es un muy mal proyecto, porque confunde indulto con amnistía, y porque se confunden a las víctimas (…) las verdaderas víctimas son los comerciantes”, explicó.
Pese al avance, el proyecto sigue en la congeladora legislativa: está en el lugar número 70 para ingresar a la sala, porque no tiene urgencia.