Sí, como sin querer queriendo, como lavadita de legaña para no lavar con agua fría la cara en la mañana, así salió el Manual de los Derechos Humanos de Carabineros. No sabemos de quién fue la brillante idea de que con un manual de 10 pasos, la banda corrupta respetará al pueblo que sale a luchar.
El lanzamiento del “decálogo” se realizó la mañana de este lunes. Estuvo como siempre el pingüino Galli y la subsecretaria de Derechos Humanos (nunca escuchamos que tal cargo existiera ni con que fin), Lorena Recabarren.
Fue el lanzamiento de lo que llamaron la nueva declaración de principios de la institución en materia de derechos humanos. Tienen que estar bien aburridos y ser muy flojos para sacar una declaración más y con diez puntos como gran cosa.
El “decálogo” se supone que establece los marcos de la actuación para “proteger la vida, la dignidad humana y trabajar con discernimiento ético a modo de resolver conflictos en el ejercicio de sus funciones”.
Algunos de los principios contenidos en esta otra nueva normativa -ya han sacado como cinco versiones de la misma cosa- es que especifican que los pacos son “garantes de la promoción, protección y defensa de los derechos fundamentales”. Además, que Carabineros reconocería a los organismos nacionales e internacionales que velan por el respeto a los Derechos Humanos.
Y así suma y sigue. Una joyita.
El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, señaló que con este decálogo se busca que en cada procedimiento se aplique el decálogo. Otra joyita.
Y para coronar de joyitas la corona, informó que se han realizado unas 35 mil capacitaciones este año y que todo esta respaldado con otras instituciones, pero que ellos mismos están haciendo de profesores.