Se presentan como progresistas. Sus publicaciones, discursos y declaraciones los acompañan. Posan en fotos, se mezclan en marchas y protestas, y siempre parecen estar en la primera línea. Luego colaboran y facilitan la tarea de las fuerzas represoras y ayudan con sus “testimonios voluntarios” a detener y mantener en prisión a los que se manifestaron durante el levantamiento. Esta es la historia de una delatora.
Era un hecho público y notorio. Desde que comenzaron las primeras manifestaciones del levantamiento popular en Antofagasta y durante todas las batallas que se dieron en la calle, ella andaba por ahí, y no precisamente inadvertida. Su oficio le garantizaba la coartada perfecta. Es periodista. Es la prensa. Su labor es cubrir la noticia. Su llamativa figura y su interés por estar siempre en “primera línea” la hacían inconfundible. Pero Hellen Simonne Díaz González, se esmeraba mucho. Varias veces fue increpada durante las marchas, por grabar y luego difundir sin proteger debidamente (pixelar rostros) a quienes se manifestaban contra el régimen y se enfrentaban a la represión. Ella argumentaba que sólo reporteaba y apoyaba el movimiento. El desarrollo de los acontecimientos probaría algo muy distinto.
Lo efectivo, como consta de las carpetas investigativas a las que tuvieron acceso las organizaciones como Pampa Libre Coordinadora Anticarcelaria, es que la periodista Hellen Simonne Díaz González, declararía más de una vez ante la Policía de Investigaciones, ayudando con sus declaraciones y con la entrega de material fotográfico a criminalizar a nueve jóvenes. La delación se había consumado.
Su lanzamiento a Core por Antofagasta, como parte del Pacto Apruebo Dignidad, el 22 de septiembre de 2021, junto a figuras conocidas como los candidatos a diputados María Ojeda (PC), Fernando San Román (FVRS), a senador, Iván Ávila (RD), fue la coronación de una meteórica carrera. Así de rápida fue también la caída, como la de un meteorito, luego de que en redes sociales se denunciara sus colaboración con los aparatos represivos.
La declaración de Pampa Libre Coordinadora Anticarcelaria explicaba: “No podemos más que compartir pruebas que hacen clara la colaboración entre Simone, su pareja Lionello y las fuerzas represivas de la PDI. Criminalizando así a 9 compañeros, que fueron perseguidos y secuestrados por el Estado, siendo finalmente condenados por los hechos ocurridos el 30 de diciembre de 2019. Hellen Simone, junto a su pareja, Lionello, no sólo declaran una vez, sino que son dos las ocasiones en que colaboran con la PDI, haciendo entrega voluntaria de material fotográfico, nombres de otros medios independientes, manifestantes y paramédicos que prestaban ayuda a heridos durante las manifestaciones, aportaron en el reconocimiento fotográfico de quienes participaban en las marchas, entregaron números telefónicos y realizaron acusaciones falsas. En ese sentido, no tenemos miedo a decir que Simone y Lionello son responsables de que hayan presos políticos en la ciudad. No vamos a permitir que personas que hicieron posible la persecución, hostigamiento y prisión política vengan y se presenten a cargos públicos como si nada. No confiamos en quienes se declaran “aliados” del pueblo, mientras colabora con quienes reprimen, violentan, encarcelan y matan.”
Los partidos que habían postulado a Díaz se asustaron ante la develación de los hechos. Y se apuraron para desmarcarse. El candidato a diputado por la Federación Regionalista Verde Social, Fernando San Román, la llamó desistir de su postulación y declaró que rechazaba “a los cómplices de las fuerzas represivas”.
En respuesta a su declaración, las madres de algunos de los jóvenes encarcelados escribieron “yo tuve 13 meses a mi hijo detenido por culpa de ella por entregar fotos y videos de los muchachos q andaban en las marchas es muy mala persona”. Otra agregó: “Esta mujer no tiene útero… El dolor que sentimos las madres que tenemos y tuvieron injustamente privados de libertad a nuestros hijos, ese dolor que no te deja respirar la angustia que tuvimos y tenemos hasta el día de hoy. Exigimos que esta mujer renuncie a su candidatura”. “Por su culpa mi hijo paso 9 meses en prisión”.
El control de daños del partido, que apoya la candidatura presidencial de Gabriel Boric, también fue rápido. Tras una reunión emergencia, el FRVS declaró que “valoramos el gesto de Simonne Díaz de bajar su candidatura a Consejera Regional por la Provincia de Antofagasta, en pro de no seguir generando mayor ruido que altere y desvirtúe esta elección, toda vez que la información que se ha difundido está tergiversada y entregada con el fin de dañar su imagen, generando un desgaste y emocional a ella y su familia”.
La propia Díaz reconoció, en Facebook, que colaboró con lo órganos represivos. “Se me solicitó un relato en el marco de una investigación por intento de homicidio. Los graves hechos sucedidos ese día me impulsaron a declarar para evitar ser señalada por la policía como cómplice o encubridora de homicidio y para proteger a un inocente. Hubo fuertes presiones y sin duda, me faltó ser asesorada para evitar toda esta distorsión. Sin embargo, desmiento que existan presos políticos por “mi culpa” ya que sólo fue un relato y no constituyó que yo me convirtiera en testigo de un juicio contra los presos políticos ni tampoco entregué material fotográfico. Sepan que mis declaraciones no buscaron perjudicar a los manifestantes ni al movimiento social, solo al tener todos los antecedentes se podría comprender bien la historia”.
Los descargos no calzan con la acusación. Por nuestra parte, sabemos que así es como suelen operar los colaboracionistas de todos los tiempos, se llamen Miguel Estay (El Fanta), Marcia Merino (la flaca Alejandra) y hoy las Simonne Díaz.
Y sólo la labor atenta y valiente de las organizaciones populares y del conjunto de los hombres y mujeres que forman parte del pueblo puede enviar un claro mensaje a estos personajes. No olvidamos, no perdonamos. Juicio y castigo a los represores. No a la impunidad.