La familia de Martina y Antonella, en conjunto con amigos, familiares y vecinos, realizó una jornada muralista en la calle Manuel Rodríguez de Chiguayante, región del Biobío. Quieren hacer conciencia sobre lo que sucede con nuestros niños y niñas en el Sename.
La actividad se desarrolló en ambiente familiar y de compañerismo. Algunos se preocuparon de volantear, otros de pintar y otros, explicaron a la comunidad el caso de las niñas. Se contó además con el apoyo de Midalen, cantautor popular de la comuna quien, además de acompañar con su música durante toda la jornada, compuso una canción de denuncia frente a las desapariciones y abusos sufridos por los niños del SENAME.
“Somos pobladores y pobladores de Chiguayante, que nos hemos sensibilizado frente a la denuncia del padre de Martina y Antonella”, señala para nuestro medio Mary Báez, vocera de la Asamblea de Mujeres Revolucionarias María Galindo y pobladora de Chiguayante, que también participó de la actividad.
“Erwin Burgos es vecino de acá. Sus hijas están desaparecidas del hogar Tupahue 2 de Hualpén desde los primeros días de julio. El Sename les exige a las familias que preparen las condiciones para que le devuelvan a sus hijos. Erwin preparó las condiciones y el día 4 de julio le dicen que no venga más porque sus hijas no están. Nosotros como pobladores y pobladoras exigimos saber dónde se las llevaron, con quién están, cómo están, si están las dos niñas juntas. Necesitamos saber cuál es el destino que les dio Sename. Ellos no pueden adueñarse de nuestros hijos e hijas. Como pobladores las reclamamos en nuestro barrio. Las queremos con su familia”, indicó Báez.
“Este tema se ha ido a conversar a todas las instancias pertinentes. Incluso el jefe subrogante del Sename, Robert Contreras, le da como respuesta a Erwin que no puede decirle dónde están sus hijas porque no sabe. Nosotras estamos recién comenzando a articularnos, pero ya existen una veintena de familias de la región en la misma situación y otras cuantas más a nivel nacional. Sólo debemos comenzar a actuar en conjunto. Una demanda colectiva podría ser una opción. Estamos denunciando hoy día y vamos a seguir haciéndolo, porque nuestra consigna es ¡luchamos por la vida, luchamos por las niñas, luchamos hasta vencer!” finalizó Mary Báez.
La situación de este padre, que ha luchado por traer de vuelta a sus hijas, es la misma situación que viven miles de familias de nuestro país. El horror vivido por los niños y niñas que están al cuidado del Estado de Chile es un aguijón que no deja de clavarse. Y es que no hablamos de cualquier crimen, hablamos de explotación sexual infantil, de prostitución, de violencia, de violaciones, adopciones ilegales y hasta tráfico de niños y niñas. Esos son los crímenes cometidos por el Estado a nuestra infancia. Y esos crímenes que se cometen contra la niñez van a ser pagados. Nuestra voluntad se orienta hacia la defensa acérrima de nuestros niños y niñas. Y es que ellos son sagrados para el pueblo. Por ellos lo damos todo. Sacrificamos todo. Ellos representan el mañana. Son el mañana y por ellos venceremos.