Döring vivía en la ciudad de Gronau, Alemania, desde 2005, protegido por el Estado germano: la justicia alemana no extradita a sus ciudadanos, aunque sean criminales. Fue Italia quien lo capturó. Döring está implicado en crímenes de lesa humanidad cometidos contra prisioneros en el campo de exterminio alemán durante la dictadura de Pinochet.
Juan Maino, Elizabeth Rekas Urra y Antonio Elizondo fueron detenidos por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional DINA el 26 de mayo de 1976. Desde esa fecha, cuando los tres fueron detenidos, están desaparecidos. Por el crimen, fueron condenados ex agentes de la DINA y miembros de la ex Colonia Dignidad.
“Testimonios y documentos dicen que Reinhard Döring, apodado “Hering” (arenque), participó en detenciones de personas y fue torturador en el “Kartoffelkeller” (bodega de papas), instalación de la Colonia Dignidad que usaba la DINA como centro de detención y tortura”, señala el ex periodista de La Nación Domingo, Luis Narváez, que ha seguido el caso del torturador.
La noticia fue informada hoy por Interpol Chile. La jueza de la Corte de Apelaciones de Santiago Paola Plaza, que investiga el caso, deberá decidir a ahora si pide la extradición de Döring.
Döring no sólo es culpable de los delitos de lesa humanidad, sino que también estaría implicado en otros delitos cometidos dentro de Colonia Dignidad, fundada por colonos alemanes y liderada por Paul Schäfer.