A los pescadores se les acaba la paciencia

Los pescadores artesanales de Coronel y Lota volvieron a las calles. Esto, por el silencio del gobierno a las demandas del sector de ser incluidos en la entrega de un bono universal para su gente y para apoyar el cuarto retiro de las AFP. El gobierno sólo ha dilatado la resolución del conflicto: nuevamente se pega balazos en los pies.

A los pescadores artesanales se les acaba la paciencia. El gobierno ha llevado las conversaciones sobre las demandas del sector con dirigentes que no sólo no los representan, sino que han sido acusados por las bases de vender al movimiento y de corrupción. Es el caso de la dirigenta Zoila Bustamante de la Confepach y de los cabecillas de la Fenapach.

Como resultado de las truchas negociaciones, las movilizaciones de hace mes y medio fueron bajadas en espera de que el Ministerio de Hacienda accediese a conversar con parte de los representantes de las bases para que un bono universal llegue a los 100 mil pescadores artesanales, algueros, recolectores, y buzos.

Las negociaciones no han llegado a ningún lado. El gobierno estira el chicle, los bypasea. Los artesanales han advertido que se les acaba la paciencia. Ayer, los de Lota y Coronel salieron a la calle y cortaron la ruta 160  que conduce hacia Arauco.

El presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Pescadores Artesanales de Chile (Fenaspar), Hernán Cortés, señaló que salieron a las calles por «la desidia del Gobierno de llegar con una ayuda directa a las familias y a los hogares de los pescadores artesanales».