A primera hora del domingo, a las afueras del Teatro Nacional había una larga fila de personas que querían despedir a Patricio Manns. Con el paso de las horas, esa fila fue creciendo y creciendo, hasta llegar al frontis de la Universidad de Chile.
Al interior del Teatro Nacional, se hicieron numerosas guardias de honor para acompañar su féretro. Mientras en las afueras, los miles que llegaban cantaban sus canciones y gritaban a favor de la libertad de los presos del levantamiento popular de octubre. Por la noche, cuando ya se tenía que cerrar el Teatro, miles continuaban queriendo entrar.
Hoy lunes, miles volvieron y a eso de las 13 hrs. comenzó el recorrido en dirección al cementerio. La marcha se detuvo en Morandé 80 en la histórica puerta de la Moneda. Allí el pueblo cantó y gritó contra Piñera.
En su paso por el Mercado Central, en la Pérgola de las Flores, cientos de personas arrojaron pétalos de rosas al cortejo fúnebre que iba acompañado de música y banderas. El cortejo llegó al Cementerio General y luego en autos se dirigió hacia el Parque del Recuerdo en Huechuraba.
Emocionada, su hija Liselotte Manss trasmitió la emoción de ver al pueblo acompañando a su padre. “Mire toda la gente que ha venido, no puedo ni llorar. El nos está viendo, esto es lo que el quería, me lo pidió a gritos. Me dijo, siempre de pie, recibe todos los abrazos, los besos, y el cariño del pueblo. Del pueblo que me saca del pantano cada vez que estoy hundiéndome y este es el pueblo, aquí estamos, aquí está”.
Allí estuvo el pueblo, para despedir a Patricio Manns.