La batalla de Chile

Este viernes se comienza a exhibir “La Batalla de Chile», el documental con el que el cineasta Patricio Guzmán registró la gesta del pueblo de Chile durante los días de la Unidad Popular hasta el golpe de Estado en septiembre de 1973.

Lo transmitirá por primera vez la televisión abierta en Chile, el canal La Red, la noche previa a una nueva conmemoración del  golpe de estado del 11 de septiembre de 1973.

El trabajo de Guzmán ha recibido premios y reconocimientos; es considerado uno de los grandes documentales de la historia del cine. En Chile, sin embargo, la película sólo circuló en exhibiciones privadas, en VHS y, luego, se ha podido ver a través de formatos digitales.

Televisión Nacional adquirió los derechos de transmisión del documental, sólo para mantenerlo escondido bajo siete llaves. Otra de las obras de Guzmán -Nostalgia de la luz- fue saboteada en TVN en 2013: se la exhibió en un horario de trasnoche y mutilada. En una entrevista reciente, Patricio Guzmán señala que «la televisión siempre fue hostil con nosotros, en general. No querían saber nada del cine directo, de la realidad chilena».

La trilogía -La insurrección de la burguesía (1975), El golpe de estado (1977) y El poder popular (1979)- es notable, porque muestra una visión de conjunto del período. Especialmente, la parte que versa sobre el poder popular, centrado especialmente en los cordones industriales, documenta una dimensión de esa época que se ha querido silenciar o minimizar. Deja de manifiesto, también, quiénes y cómo son los burgueses que insurreccionaron con furia ante la imagen de un pueblo que obtenía pequeñas conquistas, una casa, medio litro de leche. Deja testimonio de la cobardía y crueldad de los mercenarios de la burguesía, los militares que llevaron adelante el golpe.

Mucho se ha escrito y mostrado sobre el pueblo chileno y lo que muchos consideran «su derrota». Tratados y best sellers de ventas. Pero, como dice Guzmán “no querían saber nada de la realidad chilena”.

Por eso, el 18 de octubre de 2019 irrumpió con fuerza y los hizo temblar.

No esperaban que el pueblo saliera a las calles, no esperaban un levantamiento popular, pues el pueblo estaba «comprando en el mall». Este consenso ciego cruzó a todas corrientes políticas e ideológicas, desde la derecha más reaccionaria hasta la izquierda más progresista. No querían ver la realidad.

Después de la Batalla de Chile, toda la obra del cineasta trasunta tristeza, nostalgia, derrota. Sin embargo, a pesar de estar lejos, Patricio Guzmán nunca dejó Chile. Tampoco dejaron Chile y su batalla nuestros padres y abuelos, a pesar de todo. Quedamos nosotros y tras nosotros nuestros hijos e hijas y luego serán sus hijos e hijas…

En los minutos finales de su última obra, “La cordillera de los sueños”, Patricio Guzmán nos cuenta: “encontré pequeños fragmentos del universo en la cordillera. Están guardados en algunos museos chilenos, son los meteoritos, piedras que caen del cielo, son pequeños pedazos de planetas que vienen de muy lejos. Mi madre me enseñó que cada vez que cae uno en medio de la noche se puede pedir un deseo que se cumple cuando uno guarda el secreto. Pero yo lo quiero decir, mi deseo es que Chile recupere su infancia y su alegría”.

Señor Guzmán, podemos decir que nunca hemos dejado de luchar y que recuperaremos, no sólo la infancia y la alegría, sino la Patria, nuevamente.