Piñera, primero fue a rendir pleitesía frente a Trump, y nos humilló mostrando la bandera chilena dentro de la de Estados Unidos, en un montaje bien malo. Ahora va a España dando loas y expresando su agradecimiento por conquistarnos.
Los comentarios inconvenientes de este hombre, Piñera, no son nuevos. Hoy los hace cuando se reúne con el rey Felipe VI, de España. Allí brinda una apología o defensa del colonialismo español que hizo llegar al continente americano a las huestes de Cristóbal Colón.
Se equivoca un poco este estulto personaje en lo que nombra como valores, pero eso es harina de otro costal, como dicen. Plantea que Colón llegó a América porque era una buena persona buscando hacer el bien a los demás, y esto, porque el reino de España tenía esos valores tan altos.
Este hombre está más cercano al partido Vox español, de ultraderecha, que plantea que los españoles tenían tan buenos valores que llegaron a México a liberar a los indígenas del régimen sanguinario de terror de los aztecas o méxicas. Estos ultraderechistas hispanos sueñan con una América rendida a sus pies, obvian algo importante, los vencimos en los campos de batalla y nos liberamos del yugo español, como decían nuestros héroes patrios americanos.
En un discurso despreciable, brinda loas a los exploradores y colonizadores de América, que siendo realistas no venían por grandes ambiciones morales e intelectuales sino movidos por la ambición económica y de poder que redituarían para los que abrían vías de comercio hacia el reino.
Al final se hace evidente la búsqueda que persigue, al igual que esos colonizadores tiene una misión que cumplir y que es más apremiante, “la búsqueda de soluciones a las crisis que nos aquejan”. Podríamos adicionar, que estas crisis se deben en gran medida a la ineptitud de su gobierno y de los gobiernos anteriores, en el caso de la crisis política, al robo desaforado de la burguesía en el caso de la crisis social, en una pusilanimidad propia del régimen en la crisis económica y en una tardía respuesta al problema, en el caso de la crisis sanitaria.
Y remata su discurso en loas al reinado español, diciendo que le debemos a España lo que nos dio, otra vez, no se acuerda que todo quedó saldado en la Independencia de Chile, comenzamos a recorrer una senda propia, por la cual fuimos castigados en 1866, en el último estertor de España, que quiso mostrar “sus valores tan excelsos” a sus ex dominios, bombardeando Valparaíso y el Callao, en la última guerra contra España.
Lo que refleja Piñera en sus distintos viajes, es indignidad y servilismo, propia de los bufones que siempre buscan quedar bien con el amo, adulando y tratando de ser el centro de la reunión. Nosotros ya conocemos desde siglos atrás a estos individuos, nuestros ancestros le llamaron yanaconas.