“Estoy muy feliz y esperanzada de ver a tant@s compañer@s poniéndose a disposición de las transformaciones que el país necesita en este momento, acompañad@s por quién las liderará @gabrielboric” contó en twiter para todos, todas y todes, una de las candidatas y partícipes de este feliz evento.
El mensaje fue retuiteado por otra amigue fans del grupo. En un emotivo titular, reforzó el espíritu que convoca a estos satisfechos candidatos. “Con toda la fuerza Originaria y Popular de la rebelión de Octubre… a Cambiar Chile”.
En la foto podemos ver al juvenil y colorido equipo. Entre ellos, ¡oh sorpresa! al activista por los derechos de las disidencias, el nunca bien ponderado Rodrigo Mallea Cardemil, candidato a diputado por el Distrito 9 (Renca, Conchalí…). No le entran balas a estos jóvenes. Los asuntos densos como la explotación laboral y otras menudencias son asunto de los viejos de la era del bloque soviético.
(A propósito, en la actividad se colaron algunos representantes de la Perestroika. No parecían muy cómodos en este escenario naïf.)
Pero volvamos a la foto. Se veían contentos. Podemos deducir que el impasse de las 60 lucas mensuales para el periodista en práctica que tomara la foto e hiciera las redes sociales en un ambiente laboral de buen trato y de tipo horizontal, se resolvió sin mayores conflictos, porque del susodicho solo hubo «mutis por el foro».
Fue un día feliz, redondo. Y cómo podría ser de otro modo. Las cosas andan viento en popa para el candidato. Codazo para Cuevas, ¡fuera! Danger, danger y ¡fuera, Ancalao! Sharp nunca quiso meterse en este lío. Boric corre solito. Y en este mundo feliz, qué mejor que disfrutar la vida y agradecer la sinergia entre el espíritu y la pachamama.
Hora antes, en este espíritu insuflado de bendiciones, el candidato Boric junto a su amiga y diputada Camila Vallejo, visitaron un zoológico progre en el Cajón del Maipo. Inmediatamente salió programa. “Nos comprometemos a que ningún animalito herido se quedará sin casa ni cuidados en este país”.
Un lema para inscribir junto a los de otros grandes estadistas, como Frei Montalba y su «Revolución en libertad», o «Gobernar es educar» de Aguirre Cerda. Todos tienen que estar felices, porque el joven candidato encandila de lo mucho que brilla.
Si hay imágenes felices, éstas alcanzan la cúspide. Cuánta hermandad en los propósitos, cuánta motivación en las tareas y luchas diarias por el futuro de Chile. Shiny happy people…