Esta vez fue el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia quien fue contra Jeanine Áñez. Envió al Parlamento boliviano una acusación por genocidio y otros delitos contra la golpista, ex presidenta de facto por el asesinato de opositores en 2019.
“Se ha dispuesto la remisión a la Asamblea Legislativa Plurinacional del requerimiento acusatorio (…) con los fines de que pueda autorizar o no el juicio de responsabilidades a la ciudadana Jeanine Áñez”, informó anoche el presidente del TSJ, Ricardo Torres.
Una acusación en ese orden había sido presentada el 20 de agosto pasado por la Fiscalía General de Bolivia ante Tribunal Supremo para que lo remitiera al parlamento. Según Torres, esta es la cuarta acción acusatoria enviada al parlamento contra Áñez quien se encuentra en prisión preventiva desde marzo de este año.
Las anteriores acusaciones, se refieren a la autorización de un crédito con el Fondo Monetario Internacional sin aval del Legislativo y la aprobación de un decreto contra la libertad de expresión. Ahora, la Asamblea Legislativa Plurinacional deberá decidir si se realizará un juicio de responsabilidades contra la exmandataria.
Aunque el Movimiento al Socialismo controla el parlamento, no tiene la mayoría necesaria para una acusación política pues esta requiere de la aprobación de dos tercios de sus miembros.
La acusación contra la reaccionaria fanática evangélica tiene su origen en la denuncia que hicieron familiares de las víctimas de la represión el 15 de noviembre de 2019 en el poblado de Sacaba y el 19 de noviembre Senkata en la ciudad de El Alto.
Los otros juicios que enfrenta Áñez son de naturaleza penal y civil. Uno por los supuestos delitos de sedición, terrorismo y conspiración y el otro por presunto incumplimiento de deberes de funcionaria pública.