Ximena Rincón González asumió la presidencia del Senado en reemplazo de Yasna Provoste. Recordemos que Ximena Rincón era la candidata proclamada de la DC y fue reemplazada por Provoste. Bastante indigno, pero algunas prefieren el premio de consuelo a no tener nada.
Sobre el cuarto retiro de las AFP planteó que el gobierno es el que debe hacer el esfuerzo, y no que se saquen los ahorros de los trabajadores. Bien rara la propuesta, pues son los mismos economistas adictos al gobierno y a los partidos políticos que dicen que no se debe seguir “regalando dinero” con el IFE. Los argumentos ya son conocidos: la economía va al alza, el dinero no lo reciben los más necesitados, se va a estimular la inflación. En realidad, nada de eso es estrictamente verdad, pero se podrían debatir esas “razones”, así, teorizando en torno a un vaso de whisky. Ya se sabe, Keynes en contra de los neoclásicos.
La verdadera razón, nadie lo dice: el Estado ya no tiene plata. Y eso significa, bajo este orden, que quieren hacer pagar y sangrar a los trabajadores.
La flamante presidenta de la cámara alta no se adentra en esas honduras. Lo que hace, más se asemeja a la defensa corporativa de las AFP. Recordemos que ella fue directora de la AFP Provida durante los años 2006-2010. Como un loro repite el mismo discurso que dijo para rechazar el tercer retiro, “la situación es tan compleja para hombres y mujeres en este país que instalar un tercer retiro, cuando tenemos personas que no tienen nada en sus cuentas” y hoy lo sigue argumentando “muchos ya no tienen fondos”.
Rincón, quizás, hace eco de las aseguradoras de Estados Unidos que rechazan el retiro de rentas vitalicias que sucedería con el cuarto retiro, pues como son tan buenos, no les interesa tanto lo que ganan, sino “que el nuevo proyecto de ley que está en el Congreso chileno socavará aún más a los chilenos, especialmente a las mujeres, que están tratando de asegurar el futuro financiero de sus familias”. Hasta darían ganas de llorar con lo que dicen, pero es todo mentira: no quieren perder dinero.
Ximena Rincón, como todos los políticos, lo que hacen es aprovecharse lo más que se pueda de sus cargos, cobrar sus jugosos sueldos, ayudar a quienes los ayudan a instalarse con apoyos a sus campañas, es decir, a los empresarios, y a representar a una clase que quiere mantenerse en el poder, como sea. Por esa razón, son inmorales y son indignos, pues no les importa humillarse o que los humillen, con tal de seguir en el ruedo político, como le ocurrió a esta ex candidata presidencial.