Las chauchas de la reconstrucción

A eso de las 18 hrs. el en el programa “Podría ser peor”, de radio Bio Bio, Julio César Rodríguez entrevistaba al subsecretario de Vivienda, Guillermo Rolando. El funcionario de Piñera explicaba las bondades de los nuevos subsidios habitacionales. Dos horas antes, pobladores del conjunto habitacional Altos Coronel, se tomaban la ruta 160 con quema de neumáticos y todo. Su historia se remonta al 2010.

Los vecinos de Altos Coronel de Coronel en la región del Biobío se tomaron la ruta 160 para reclamar por el estado de sus departamentos. Fueron 80 personas, pero representan la situación de  440 familias. Sus departamentos fueron construidos tras el terremoto y tsunami de 2010, pero recibieron las llaves de sus casas varios años después.

El origen

A fines de 2011, con bombos y platillos el gobierno de Piñera anunció una gran inversión pública en vivienda en las seis regiones más afectadas por el terremoto de 2010. Los beneficiarios en la región del Biobío serían unas 1.050 familias, que representarían el 80% de las que lo perdieron todo tras el tsunami en esta región, las más afectada luego de aquel desastre natural, cuyas consecuencias fatales fueron resultado de la negligencia criminal de las autoridades del gobierno de Bachelet.

Los proyectos habitacionales de la “reconstrucción” anunciados por Piñera a fines de 2011 se levantarían además en las regiones Maule, Araucanía, Metropolitana, O´Higgins y Valparaíso. En total, total, se invertirían unos $326 mil millones sólo en viviendas.

En la región del Biobío se destinarían unos $102 mil millones. Con algo de este dinero, unas chauchas suponemos, se construyeron las casas de la gente que hoy se tomó la carretera. Sus casas, al igual que las construidas en las otras regiones, no tendrían más de 60 mts2. Suponemos que serían chauchas, porque el negocio se fue para otro lado. Sus casas casi no tienen aislación, se pasan de humedad, se llueven. Sólo para empezar.

Entonces, no diremos que “la llave en mano” fue el sueño de su vida. Todos ellos habían perdido sus casas en el terremoto y tsunami de 2010. En 2013, cuando se estaban construyendo las casas, los vecinos denunciaron públicamente que algo no andaba bien. Pero se toparon con el ninguneo de las empresas constructoras, el bypaseo del Serviu y del Minvu, la ausencia del municipio, la indolencia de diputados, senadores y operadores políticos. El régimen en toda su expresión.

Lo que le sucedió a las familias que protestaron hoy, 20 de agosto de 2021 a las 16 hrs. cuando cortaron la ruta 160, le sucedió en los mismos tiempos y de la misma forma a las familias del proyecto Mirador del Pacífico en Talcahuano, a los pobladores del conjunto Lo Méndez en el Barrio Norte de Concepción, a las del proyecto Centinela 1 de Talcahuano y así, a un largo etc.

Todos estos pobladores denunciaron y protestaron en 2013, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019. En este tiempo, hubo oficios de senadores, demandas en la justicia, promesas de reparaciones una y otra vez, visitas de autoridades. En el escándalo años tras año, se repiten nombres de empresas y otras que cambian, también el de autoridades que transitan de un cargo a otro. Y aún, bajo la alfombra, con la complacencia y complicidad del régimen completo, se esconde la verdad y no hay justicia.