¡Sí Ministro, los bingos sirven! 340 trabajadores de la educación, del holding Santo Tomás S.A. están en huelga. Les ofrecen 5 lucas de aumento de sueldo. Con rifas, financiarán el aguante de su movilización. Irán por lo que exigen, no por menos. De ejemplo hay de sobra. Cinco meses estuvieron los del liceo Camilo Henríquez en Temuco, hasta que ganaron. La unión hace la fuerza.
Como en toda empresa, los trabajadores de colegios subvencionados y particulares en Chile corren el mismo destino que en cualquier otro negocio. Despidos injustificados, negativas para negociar colectivamente, aumentos de sueldo que no son aumentos, ni siquiera reajustes, etc., etc., etc. Ahora están en huelga los trabajadores de los colegios pertenecientes a la red Santo Tomás S.A.
Como muestra de la calaña de sus jefes, contamos a Paulina Dittborn, miembro del directorio. La señora Dittborn está casada con el ex ministro de Pinochet, Juan Antonio Molinari y es hermana del UDI, Julio Dittborn, ex ministro de Piraña.
El holding Santo Tomás S.A. pertenece a la inmobiliaria Rádices y tiene siete colegios, uno en Santiago, seis en regiones. En seis de ellos, en regiones, -en Antofagasta, La Serena, Curicó, Talca y Los Ángeles- sus trabajadores están en huelga. El colegio abastece de matrícula a un “target” clase media profesional con aspiraciones.
Pero sus trabajadores tienen sueldo de trabajador precario tipo retail. El copago del colegio es relativamente alto y el sueldo promedio de los profesores, paradocentes, auxiliares, guardias, administrativos, es relativamente abusivo. En 15 años, denuncian los trabajadores, los sueldos y las condiciones no se han reajustado ni mejorado.
Ya en 2015 el holding enfrentó una huelga en la Serena. Denunciaban los bajos salarios, las condiciones precarias y las abusivas jornadas laborales. Hace cuatro años, un profesor ganaba en promedio entre $340 mil y $600 mil. Podemos deducir que la situación no ha variado mucho y que hoy, con pandemia como explicación, los empresarios estarán sacando el jugo a la situación.
A la movilización actual se han sumado 340 trabajadores de los seis colegios, un 75% del total. Como la mayoría está contratado, el impacto de su movilización se hará sentir. La empresa ya ofreció algunos beneficios, por ejemplo bonos de colación y un aumento salarial entre $3.000 mil y $5.000. Al parecer, la oferta no tuvo buena acogida, aunque medió la Inspección del Trabajo, lo cual no es mucho decir.
“Estamos luchando para que nuestro petitorio sea escuchado. Los principales puntos son el aumento de sueldo, la colegiatura y en definitiva la dignificación de nuestro trabajo. Llevamos más de 15 años en las mismas condiciones”.
El holding no la tiene fácil. El ejemplo victorioso de la lucha perseverante y unida de otros trabajadores, también de empresas de la educación, son un aliciente para mantenerse firmes. Han iniciado un proceso para financiar el paro. Con rifas y bingos juntarán dinero para un fondo en caso de que la situación se extienda. Están dispuestos a llegar hasta el fin.
¿Ve ministro? los bingos y las rifas no solo sirven para tapar goteras, son multifuncionales. De eso y más sabemos los trabajadores.