Hablando de trabajadores precarios. Los del holding Fallabella, de la familia Solari, están en huelga hace 71 días. Son trabajadores de los supermercados Tottus. La empresa no cede, porque de lo contrario “sentarían precedente”. Los trabajadores tampoco cederán. También están dispuestos a sentar precedentes.
La movilización comenzó a inicios de junio en Copiapó y luego se sumaron los de Vallenar, en total son 180 trabajadores. Y como los trabajadores en otros casos, para hacerle frente a la intransigencia de la empresa, han hecho beneficios, bingos y rifas para mantenerse al pie del cañón. Piden un reajuste salarial del 4% e implementos de seguridad para cumplir con sus funciones. Nada de nada, dicen los patrones.
En la penúltima oferta el holding ofreció un aumento salarial de apenas un 2,5%. Dicen que no hay recursos. Pero los trabajadores saben bien que no es verdad, se han asesorado con abogados y todo. Pero han sincerado la instransigencia.
“No quieren dejar un precedente de nuestra huelga para los sindicatos que entran en negociación este año. Nosotros sabemos que el grupo Falabella tiene los medios necesarios para haber terminado este conflicto, pero es la negativa de la empresa a no ceder, apelando al estrés de los trabajadores, por eso nos dijeron que no quieren dejar precedentes de nuestra huelga, para no darle ningún beneficio a ningún trabajador en Chile” informó Rosario Castillo, dirigente de la movilización.
Los trabajadores no tienen ni ganas, ni fechas para deponer su movilización. Han recibido la solidaridad del pueblo y allí están, dispuestos a continuar. No están los tiempos para bajarse de la lucha, pues esto cabros, sí prendió.