Con la toma de Kandahar y de Herat, la segunda y tercera ciudad más grande del país, respectivamente, son 11 las capitales provinciales que están en manos de las tropas del Talibán. Con la conquista de Kandahar, hogar espiritual de los talibanes y un importante centro económico, parecen prepararse para el asalto final. Ya tomaron Ghazni y con ello tienen la vía libre a la capital, Kabul.

Esta pesadilla para el régimen afgano, comenzó con el retiro de las tropas internacionales que dirigía Estados Unidos y que se mantuvieron en Afganistán por cerca de 20 años. Se suponía que el retiro terminaría a fines de agosto, y se haría alguna ceremonia en este país y en Estados Unidos, parece que no será así.

Una vez que comenzó el retiro de las tropas invasoras, aumentó la presión de los talibanes sobre las tropas del ejército afgano y tropas milicianas. Comenzaron los choques armados, las tropas gubernamentales rechazaban a los talibanes, la supremacía aérea del gobierno, incluso influía en un equilibrio que parecía que duraría. No fue así, los talibanes comenzaron a atacar los aeropuertos, a buscar y a matar a los pilotos de helicópteros y aviones, con ello pararon la ventaja del gobierno. Lanzaron ofensivas, y en muchos casos los soldados se retiraban de las ciudades sin combatir, pasaban con sus camionetas y armamento a Irán para salvarse.

Rusia, estaba alerta porque en sus fronteras estaba el conflicto. Hizo ejercicios militares y aumentó el número de tropas en las cercanías. Irán en tanto, también está en alerta, por lo que puede acaecer.

Estados Unidos, enviará tres mil soldados para garantizar la seguridad, de paso evacúa la mayor parte del personal de su embajada, el repliegue se cumplirá el 31 de agosto. Lo que quiere resguardar es la salida a través del aeropuerto de Kabul, tanto de las tropas como de sus aliados que se huirán con ellos. Reino Unido también enviará 600 soldados para apoyar el retiro.

Los talibanes, contra todo pronóstico que auguraba que tomarían el país en una lucha encarnizada proyectada en un año y medio, está ad portas de hacerse el control del país. Las tropas se rinden sin luchar, dejando material bélico a disposición de los talibanes, solo en Herat capturaron cerca de 500 vehículos entre ellos carros blindados de transporte, tanques, drones y hasta un helicóptero. Mientras en lo que parece un discurso distópico, el presidente de los Estados Unidos plantea: “Gastamos más de un billón de dólares en 20 años, entrenamos y equipamos a más de 300.000 fuerzas afganas. Necesitan unirse. Tienen que luchar por sí mismos, por su nación”. Parece que al otro lado del mundo sus palabras no tienen eco en las personas que huyen.