Hace rato que no se escuchaba de los pescadores artesanales. Hace una semana, sin embargo salieron a cortar rutas y levantar barricadas para exigir ser incluidos en la entrega de un bono universal para su gente. Duró una semana y la dirigencia sindical “histórica” se sentó a conversar con el gobierno y los parlamentarios. Sin embargo, ellos no los representan. Los pescadores artesanales están decididos a sacudirse de los dirigentes corruptos y a ir por todo.
En estos días la Conapach y la Confepach negocian con parlamentarios y el gobierno sobre cómo salir del entuerto. El bono PYME anunciado por el gobierno solo llegará al 10% del rubro, a los dueños de las embarcaciones. Los pescadores artesanales, recolectores de orilla y buzos mariscadores no verán un peso. Ese es un problema, porque ellos, la mayoría, son 92 mil personas a lo largo de Chile y esta vez, no se quedarán callados. No son empresarios, señalan, quieren un bono universal, para todos los que trabajan.
Iván Candia, pescador artesanal de San Antonio, la lleva. “Él nos representa”, señalan en diversas caletas, los pescadores. Iván Candia, la tiene clara. “No vamos a sacar a la gente a desgastarse. Hay buen tiempo, vivimos y trabajamos en relación al clima, somos pescadores y tenemos que trabajar”.
“Vamos a esperar lo que salga de esa negociación y vamos a tomar una determinación a nivel nacional. Queremos los bonos, pero también queremos el fin de la Ley Longuiera. Ese es nuestro horizonte”, agrega.
Candia tiene a su haber “la calle que ganó” en la lucha que dieron los pescadores artesanales para impedir que la jibia siguiera siendo capturada por la pesca industrial de arrastre en 2019, con la Ley de la Jibia.
“Nos estamos organizando para sacar a las confederaciones que existen y hacer una sola confederación. En el tema del bono seguimos en conversaciones, pero queremos el bono universal porque no somos empresarios. Se nos adelantó la Conapach que no saca a nadie a la calle, porque la gente la sacamos nosotros, pero ellos siempre llegan primero a negociar. Y para peor, según lo que sabemos, además negociaron mal porque ahora quieren obligarnos a ser tributarios a todos los pescadores”.
Cuenta que por estos días se reunirán con funcionarios del Ministerio de Hacienda. “Ellos quieren que nos formalicemos, pero nosotros no somos pyme, somos pescadores artesanales, recolectores de orilla, buzos mariscadores, hombres y mujeres, somos una cultura”.
Se lo toma con calma. “En esa reunión nos van a decir si hay plata o no para pagarnos a todos. Vamos a esperar. Luego vamos a coordinarnos a nivel nacional para tomar una determinación. Tenemos la fuerza y la claridad de que ya no queremos que los dirigentes que se toman la palabra por nosotros, sigan agarrando lo que debiera llegarnos a todos. Ya fue suficiente”.
“Nos vendieron con la ley de pesca, la Zoila (Bustamante, vicepresidenta de la Conapach), ahí nos dimos cuenta que ya no estaban con nosotros. Pero por razones burocráticas no podemos negociar nosotros, porque no somos federación. Pero nosotros somos rudos y por eso Piñera le da la orden a la subsecretaría de pesca que negocie con nosotros”.
Candia señala que lo que sucedió con lo del bono les vino como anillo al dedo. “La gente está enojada, está cansada de que las cabezas de los sindicatos en todas las caletas de Chile a la hora de los quiubos negocian para ellos. Hay una nueva generación de pescadores que se ha dado cuenta de cómo son las cosas”.
En el gobierno, cuenta Candia, saben que la Conapach y la Confepach no representan el sentir ni la disposición de los pescadores a nivel nacional. Pero sí, que ellos, que no son dirigentes “oficiales”, representan a la mayoría en su sentir.
“Como digo, vamos a esperar las respuestas oficiales. Si no nos sirven, vamos a tomar determinaciones a nivel nacional, vamos a decidir si llamamos a movilizaciones, a cerrar las rutas. Nos interesa tener apoyo con los bonos, pero vamos a ir más allá. La lucha más fuerte va a ser cuando tengamos a todas las regiones en el Congreso por la ley de pesca corrupta, cuando acabemos con la corrupción de los dirigentes. Ahí vamos a ver quienes están con la cultura artesanal”, sentencia.