La reconstitución de escena de la muerte de la subinspectora Valeria Vivanco en La Pintana dejó al descubierto las versiones contradictorias entregadas por los involucrados. Primero el joven que está siendo inculpado por la muerte describió la secuencia de los hechos. Después, fue el turno de los detectives que acompañaban a Vivanco.
Según parece, las contradicciones e inconsistencias de sus relatos quedaron en evidencia durante el procedimiento judicial. Además, declaró una pobladora del lugar que le brindó asistencia a la detective cuando yacía malherida en la calle.
Miguel Vivanco, El padre de la policía asesinada estuvo presente en la reconstitución y declaró que “los dos jóvenes que están presos son inocentes” y acusó a la policía: “han entorpecido la investigación, la demoraron.”
Las pericias inculpatorias de los funcionarios policiales habían permanecido fuera de la investigación por más 40 días.
“Sea quien sea, los superiores o colegas tienen que pagar por esto”, declaró el padre.
Daniela, la hermana de la detective, señaló que los intentos de encubrir el crimen, incluso, van más allá de la PDI: “mi hermana murió en manos de su propio compañero. Ese compañero fue al funeral, abrazó a mi hermano. Quizás hasta dónde llegó este encubrimiento, ese médico que dijo que la bala entró de frente, miente, porque la bala entró por la espalda. Esa es la verdad, nos mintieron a todos, a un país. El Servicio Médico Legal no nos han dado ninguna ficha clínica ni el informe ¿cómo el SML también se equivocó en su pericia? ¿todos se equivocaron?”
La mujer dijo que el crimen de su hermana fue encubierto desde el primer momento por el alto mando. “Lo ocultaron. ¿Con qué intención? Para que su institución gigante no cayera.”
Y concluyó que, como familia, “vamos a seguir, por la gente, por los chicos que trabajan en la PDI, porque no son todos, no son todos; hay personas con vocación y convicciones, no todos.”