Escenas como la que se vio en vivo y en directo por el canal megavisión, no se prestaban a dobles interpretaciones, Carabineros atacaba a mansalva a manifestantes atropellándolos con sus carros policiales tratando de matar o lesionar gravemente a quienes eran parte de la movilización social. Incluso los periodistas que estaban transmitiendo lo que ocurría, tuvieron que decir que lo habían atropellado, para luego desdecirse que los carros habían colisionado. Los medios de comunicación estaban alineados, como siguen hoy día, a la política del régimen y presentaban los incidentes como delincuencia, destrucción y caos, de manera de hacer cambiar de parecer a los que veían las noticias, en este caso no les resultó.
El joven atropellado de veinte años de edad, Oscar Pérez, sufrió fracturas en la cadera y fue sometido a cinco operaciones, lo que le obligó a estar en silla de ruedas por espacio de cuatro meses.
Hoy el funcionario de carabineros, cabo Ofricinio Mauricio Carrillo Castillo, que era el conductor que alevosamente trató de matar al joven fue acusado de tortura, por lo que quedó privado de libertad en la 11º comisaría de Lo Espejo. Antes solo había sido acusado de cuasidelito de lesiones graves y estaba libre, con firma mensual.
Podemos rememorar como contaron la historia desde los pacos y el gobierno. El cabo delincuente, argumentó ese día que “no vio al manifestante”, en cambio se vio claramente como lo persiguió y lo aprisionó contra el otro carro, tratando de matarlo. El fiscal Sergio Ortiz, planteó que “el joven se cruzó imprudentemente y el cabo Carrillo no lo vio”, este argumento prevaleció en el séptimo juzgado de garantía de Santiago. En ese momento un general de carabineros, Enrique Monras, jefe de zona metropolitana oeste trató de explicar lo inexplicable: “De manera temeraria, un joven encapuchado se cruza en la trayectoria de ambos vehículos siendo atropellado por la parte frontal de uno de ellos en la extremidad inferior, causándole lamentablemente lesiones graves, y fue comprimido contra la estructura lateral del costado izquierdo del otro vehículo blindado”. Es interesante ver como se coluden los funcionarios de carabineros, la fiscalía y el gobierno para proteger un crimen, minimizándolo y tratando de aplicar la condena menor a su protegido. Si no hubiese habido una grabación como prueba, pasaría como cientos de otros crímenes hechos por funcionarios del Estado donde se escabullen del castigo y son protegidos por el sistema judicial y político, que de manera metódica trató de castigar a los manifestantes.