También fue en el sur, ahora en Los Ángeles. Por despidos injustificados de sus trabajadores, la tradicional y conocida tienda regional Casa García deberá pagar $450 millones de pesos a 42 trabajadores por despidos injustificados, así lo dictaminó en un fallo de primera instancia el Juzgado Laboral de Los Ángeles.
En las noticias informan que “le deberán pagar a sus colaboradores” $450 millones. Últimamente así están refiriéndose ciertos medios y empresarios a sus trabajadores, que a la hora de ponerlos en la calle, no tienen problema con que sean “tan” colaboradores.
EL fallo lo dictó el Juzgado Laboral de Los Ángeles y la condena es para la empresas Abad García y Pons SpA, Comercial e Inversiones Principado Spa, Sociedad comercial e Inversiones Campoamor SA, Sociedad Comercial e Inversiones La Santina SA e Inversiones e Inmobiliaria Abad Spa todas una misma cosa.
El truco de los empresarios de usar distintos rut para evadir responsabilidades laborales. Pero el juzgado considero que eran del mismo propietario, la familia García que inició su secuela emprendedora en los años 70.
El tribunal además acogió los antecedentes aportados por la defensa de los trabajadores, el abogado Cristopher Maureira, con los que quedaba claramente establecido el nexo laboral. Otro truquillo de los empleadores para evadir sus obligaciones laborales, evitar cualquier documento que establezca una relación laboral, como por ejemplo, el contrato.
Casa García, luego de 86 años de existencia inició su proceso de quiebra a inicios de 2020. Como suele suceder, tras años de llenarse los bolsillos, a la hora de cerrar sus puertas las empresas siempre se encuentran en “estado de insolvencia”. ¿En chileno? Que no tienen para pagar sus deudas.
¿Quiénes quedan sin pan ni pedazo? Los trabajadores. En este caso, 40 trabajadores de las tiendas de Chillán, Concepción y Los Ángeles. Además de lo que le habían quedado debiendo a los trabajadores, la familia tenía un forado de $5.300 millones con distintos acreedores.
Este es un fallo de primera instancia. Vendrán las apelaciones del empresario, y la contra demanda de los trabadores. Para los tribunales, no está tan fácil seguir haciendo la vista gorda con los abusos, no están los ánimos para seguir aguantando.