Paramilitar denuncia nexos entre Estado y paramilitarismo

Es una obviedad que existe nexos entre el paramilitarismo y el Estado en Colombia. Son décadas de masacres contra la población sin que exista justicia alguna. Un manto de impunidad que solo es posible con la connivencia del régimen político. Lo mismo sucede con el narco. Un ex paramilitar preso, habló de ellos.

El ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso se fue de lengua en una corte estadounidense. Acusó la estructura estatal que existe para dar impunidad al genocidio contra el pueblo y en su momento, contra la izquierda de la Unión Patriótica en Colombia. Mancuso cumple una condena por tráfico de drogas en EEUU y está luchando por evitar ser deportado a Colombia desde donde han solicitado su extradición.

Ahora, el paramilitar hizo estas mismas acusaciones el pasado miércoles cuando compareció- de forma virtual- ante la Comisión de la Verdad en Medellín. La instancia se estableció para hablar sobre los crímenes de lesa humanidad que cometieron, y de los sectores económicos y políticos que los apoyaron para contribuir a la prolongación de la guerra.

A la comisión también compareció una ex jefe militar de las Farc, Rodrigo Londoño, pero a juicio del público, fue Mancuso el que hizo las declaraciones más graves al delinear la participación estatal en las acciones violentas contra los grupos subversivos, que también afectaron a la población civil.

Las Autodefensas Unidas de Colombia AUC fueron una organización narcoparamilitar y terrorista de extrema derecha conformada a fines de los 90 y desmovilizada, relativamente, en 2006. Se le atribuyen más de 300 mil crímenes que dejaron un saldo, en las cifras oficiales, 400 mil víctimas.

Mancuso, fue líder de las AUC y en la comparecencia este miércoles explicó como surgió el grupo ante la reacción de la insurgencia y como ellos, recibieron apoyo  de empresarios, ganaderos, agricultores, entre otros. Y claro, el rol clave del Estado.

Las declaraciones no espantan. En Colombia se sabe desde siempre. Aun así, el Estado continúa dando impunidad a los grupos reaccionarios y al narco para masacrar al pueblo. Según la más reciente información, en lo que va del año, y en un contexto de crisis política y levantamiento popular, se han producido sobre 60 masacres contra la población indígena y rural, contra pobladores y lideres sociales.