En diversos puntos del país, los pescadores artesanales llevaron adelante su tercera jornada de movilizaciones para exigir sean beneficiados por el bono pyme que entrega el gobierno y que según denuncian, solo han recibido los dueños de embarcaciones. Al finalizar la jornada en algunos lugares, pararon para negociar pero anunciaron que si no hay respuestas positivas, retomarán las movilizaciones.
Álgida fue la jornada en el país. Los trabajadores del mar, mariscadores, algueros, orilleros, mujeres y hombres cortaron nuevamente rutas en diversos puntos a lo largo de Chile. Fue dura la protesta en el norte y en el sur. Al caer la tarde, por gestiones del autoridades locales, en Chiloé bajaron el paro para negociar con el ministro de Economía Lucas Palacios, pero advirtieron que si los by pasean volverán a las calles.
Esta tercera jornada de movilizaciones alzó las alarmas en la clase política y el gobierno. No quieren rutas cortadas, ni en las zonas críticas para la industria, ni ahora que comienzan las campañas electorales. Así las cosas se desplegó la maquinaria -de peón a paje- para detener el proceso. Pero los pescadores han advertido que ante cualquier intento de dilatar o engañar, retomaran el proceso de lucha.
Mañana nuevamente para el gobierno será otro día. Pero juega al descuento. Cada día, en cada punto del territorio, el pueblo está atento. Son los pescadores, los presos políticos, es nuestro 10%, son los secundarios, los pobladores y las tomas de terreno, los mapuche. Están rodeados.