Dicen las malas lenguas que cuando los pescadores se toman el puente Pudeto en Ancud o la Rotonda de Chonchi, en Chiloé, la cosa se pone peliaguda. Es la ruta del salmón. La cosa se pone color de hormiga para el gobierno cuando se toca la industria. Los pescadores agudizaron hoy, a nivel nacional, la movilización para ser incluidos en las ayudas a las pyme. No parece que quieran volver atrás.
No fue sólo en Chiloé. Los medios nacionales y las redes sociales informan de cortes de ruta y barricadas a lo largo de Chile. En la región del Biobío marcharon en dirección al edificio de la gobernación regional. Fueron cerca de mil pescadores artesanales, mujeres algueras y buzos mariscadores al medio día. Lo mismo sucedió en Arauco, Tomé, Coronel, Lota, Lebu, Concepción y Lirquén. Allí bloquearon el tránsito en ambas direcciones, sacando de quicio a los automovilistas.
También lo hicieron en Cobquecura, en la región del Ñuble, donde cortaron el tránsito en la ruta N-50. En Caleta Rinconada se tomaron el camino de acceso a la localidad para sumarse a otra columna del sector. En Chillán sucedió lo propio. En la caleta de Queule en Toltén pescadores recolectores levantaros barricadas y quemaron neumáticos.
Lo hicieron en Niebla, Valdivia. Aquí como en otros puntos llegó carabineros a disolver. Y en Chiloé, los manifestantes incendiaron neumáticos en el sector de Pudeto Bajo, provocando un atochadero de camiones de la industria salmonera. En Chonchi, los pescadores sólo dejaron pasar, durante la toma que inició en la tarde, a los conductores particulares. ¡Las empresas no pasarán! Era el lema.
El seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, a nombre del desprestigiado gobierno, señaló que “está completamente descartado por parte del Gobierno el que se vaya a incorporar a los pescadores al bono en cuestión y que se está viendo la posibilidad de incorporarlos en otro tipo de programa”.
No suena bien la respuesta. Cuando la industria y sus camiones no pasan, la cosa es otra cosa, mariposa. Para el gobierno, mañana será otro día.
