La Corporación los había demando. Los trabajadores también. Hoy, en un fallo de primera instancia la justicia, cosa curiosa, les dio la razón. El tribunal ordenó a la Corporación Educacional el Bosque, pagar 105 millones de pesos por prácticas desleales con el sindicato y varias infracciones al código del trabajo. Por supuesto los comerciantes de la educación apelarán. Pero los trabajadores ya tienen trecho ganado. Cinco meses de aguante, no son en vano.
Además los trabajadores del Liceo Camilo Henríquez de Temuco contaban con el apoyo de los apoderados. Es que no ayudó mucho la respuesta que les dio el Ministerio ante el conflicto que tenía a los niños sin clases desde marzo: que repitieran el promedio del año anterior para que pudieran pasar de curso.

Para no dejar de sorprenderlos del carerajismo de estos comerciantes de la educación, una muestra su declaración luego del fallo: “No es nuestro afán eternizar discrepancias; sino más bien, está en nuestro ADN institucional el avanzar hacia un encuentro, a un diálogo”. Así dijo José Ruiz, vicepresidente de la Corporación. Sin más ni menos, ni se le movió la cara.
Si, luego de cinco meses de oídos sordos, ahora quieren escuchar porque “está muy en su ADN”, el diálogo. Lo que pasa es que estaba un poco al fondo, muy al fondo, su ADN y su diálogo.