«Dividen un proceso para prolongar la detención de Jeanine Áñez. Imponen en audiencia cautelar otros 6 meses más de injusta privación de libertad, violando los derechos humanos y las garantías», denunciaron colaboradores de Áñez, través de redes sociales. Si, está pa la risa la sensibilidad de los otroras golpistas que masacraron al pueblo boliviano para quedarse con el poder.
Si, la golpista Áñez deberá volver a la cárcel pero por otros cargos. Estaba a punto de cumplir cinco de los seis meses de detención preventiva por la acusación de delitos durante la “interrupción democrática” en 2019 pero los fiscales que llevan el caso decidieron este fin de semana pasado, que si se la puede juzgar por más de un delito, entonces ¿por qué no?
Decidieron dividir el caso original en dos procesos “ordinarios”: uno por sedición, terrorismo y conspiración y otro por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución. Así las cosas, Áñez tendrá que continuar presa hasta febrero del próximo año, mientras dura la investigación, ha decidido un juez en La Paz. Es un peligro para la sociedad. Los bolivianos lo saben de sobra.
Para pesar de la fanática religiosa, desde fiscalía han informado que no sería raro que aparecieran otros motivos o casos para procesarla, además de “juicios de responsabilidades” que el parlamento se apronta a votar. Le queda para rato a la señora.
Áñez cumple prisión preventiva en la cárcel femenina en la Paz. Sin duda apelará a la decisión de los fiscales y la justicia. Pero allá, en El Alto, el viento no parece soplar a su favor.