Cathy Barriga ha dejado de ser la alcaldesa de Maipú. Se acabaron las coreografías, los osos de peluches, se acabó la pasarela. En Maipú están llorando, pero no precisamente por el término de su gestión edilicia.
“Había una vez una robotina que quería ser reina; y lo consiguió….”, para desgracia de los habitantes de Maipú, donde ejerció su reinado vacío y decadente. La reina Blin-Blin Cathy Barriga, militante UDI, exalcaldesa, quedará en la memoria por sus pintorescas coreografías, simpáticas, inofensivas y superficiales. Como toda princesa de la farándula, al asumir su reinado quiso tener una carroza al estilo Cenicienta y pintó el auto dorado. Regaló bisutería a “dirigentas” que emocionadas recibían sus “chorosky” y otras baratijas. Tuvo un gabinete municipal de Osos de peluches, como Ricitos de oro, e instaló una casa de mazapán, al estilo de Hansel y Gretel. En realidad, convirtió la comuna en su propio cuento de hadas, pero en un estilo kitsch y recargado.
Su gestión es sinónimo de falta de inteligencia y despropósito, está llena de irregularidades y se traduce en el mal uso y abuso de los recursos municipales. Una de sus grandes obras fue la compra de 15 mil peluches encargados a China para una campaña de “cuidado del agua y del medioambiente con Smapina”. Sólo esta semana fueron encontrados alrededor de 6 a 7 mil peluches, abandonados en una bodega. ¿El valor del jueguito? 50 millones de pesos comprados con recursos destinados a la educación.
Así mismo y en otra bodega se encontraron 19 mil test rápidos para detectar Covid-19 sellados y vencidos desde octubre del año pasado, adquiridos con fondos Municipales, y con parte de los Fondos de Emergencia Covid que entraron desde el Ministerio del Interior, por lo que el municipio deberá devolver $1.700 millones. Otras joyitas de la administración Barriga son la deuda de luz por 1.100 millones y que afecta a Smapa. Una deuda de 300 millones del Programa Médicos a Domicilio, y un largo etcétera.
Lo cierto es que el déficit presupuestario dejado por esta reina de la farándula política es de 43 mil millones y esto recién comienza. Los montos hacen palidecer a cualquiera. El robo y mal uso de recursos merece sin duda una investigación, y definitivamente cárcel para los responsables, involucrados y secuaces. Y obviamente que no puedan ejercer nunca más un cargo público.
Maipú llora, pero no por Cathy. Sus calles se desangran, uno de los recursos más preciados brota por filtraciones de agua equivalentes a 17 mil reclamos, un bien tan escaso y vital para la vida se pierde en nuestra comuna. Son cuatro años perdidos, cuatro años de despilfarro y farra barata de una alcaldesa que tiene que pagar por todo el daño causado a todos los vecinos y vecinas, a los jóvenes, niños y niñas, hombres y mujeres.
Estos cuatro años de oscurantismo cultural, económico, social solo pueden ser superados por la organización Popular, por la creación del poder del pueblo. La tarea pendiente y urgente es desarrollar organizaciones fuertes, sólidas, con horizontes libertadores y emancipadores, hacer pedagogía popular como un proceso de formación y autoformación y por supuesto levantar y movilizar los territorios en pos de nuestras demandas, desde el Paro Comunal al Paro Nacional, exigiendo para el pueblo lo que es del pueblo: vivienda, educación, salud, cultura, aire limpio, no más territorios de sacrificio, trabajo y salario dignos, áreas verdes, recuperación de bienes naturales, etc…
En palabras de un vecina organizada: “lo queremos todo para todas y todos. Invitémonos y convoquémonos Creemos la Comuna de Maipú, forjemos el control Territorial, avancemos hacia el Paro”.