Al grito de «Fuera Bolsonaro», “vacuna en el brazo, comida en el plato” y “Bolsonaro genocida”, los brasileños volvieron a copar las calles en ciudades de todo el país. Entre algunas de las demandas más sentidas por la población está la de ampliar la inmunización contra el covid19 y la ayuda de emergencia para la población. Las mayores manifestaciones se dieron en Sao Paulo, Rio de Janeiro, Recife, Belo Horizonte y Brasilia. En esta última ciudad, las movilizaciones se concentraron frente al Congreso Nacional.
Pero también el pueblo pidió el juicio y la destitución del mandatario por los escándalos de corrupción en la compra de vacunas, que involucra a una empresa relacionada a su familia, y los casi 550 mil muertos provocados por el virus y los cerca de 19,6 millones de contagiados, resultado de la actitud negacionista del mandatario y su consecuente manejo de la pandemia, que ha llegado tarde y mal con las medidas para detener el avance del covid en el país.
En Río de Janeiro la aplicación de la primera dosis de las vacunas contra el virus está suspendida por la falta de vacunas. Solo un 45% de la población ha recibido una dosis de la vacuna y apenas un 17% de la población (de 212 millones de habitantes) cuenta con el ciclo completo de inmunización.
También se hizo sentir fuerte el rechazo a la ola privatizadora de Bolsonaro. Ha señalado que solo se salvará de la privatización el Banco de Brasil y la Caixa Económica, pero ya inició los procesos para las grandes industrias como la eléctrica estatal Electrobras y la petrolera Petrobras. Según la oposición, de aquí a dos años poco o casi nada será público en Brasil. Además, la ciudadanía exige se destinen mayores recursos para salud y educación.
«La indignación de las personas y las protestas de las calles van a llegar al Congreso. Los partidos y los sindicatos están presionando para que se abra el proceso de destitución», indicó a la agencia Efe, Gleissi Hoffman, presidente del Partido de los Trabajadores (PT), la principal formación de oposición y a la que pertenece el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Víctor Ferreira, continúa el reporte de la agencia, un empresario de 25 años que salió a protestar contra Jair, disfrazado de Indiana Jones dijo que a Bolsonaro lo van a destituir sus propios seguidores. «Así como el Capitán América, él combate el fascismo y eso refleja todo lo que pienso. Es el bien contra el mal (…) Indiana Jones combate el fascismo, combate el mal y creo que es una buena analogía» dijo Ferreira.
Entre los convocantes a este cuarta jornada de masivas movilizaciones se encuentra el de los frentes Pueblo Sin Miedo y Brasil Popular, organizaciones de trabajadores y sindicales, movimientos sociales y religiosos. Las manifestaciones se realizaron en relativa calma durante el día, al caer la tarde, como siempre, la represión policial se hizo sentir con fuerza en distintos puntos del país.