Presidenciables: les duró un día la gracia

Los ganadores en las primarias del régimen ya celebraron. Ahora, vuelven a su redil, porque llegó el turno de los “perros grandes”: los partidos y sus negociaciones parlamentarias. No lo querrán reconocer, pero lo que les importa ahora no es presidencia, sino sobrevivir en el Congreso.

Usted lo leyó aquí antes: el lunes celebran, el martes vuelve la realidad. Fue un poco más rápido. La DC Yasna Provoste anunció que anunciará… su propia candidatura este viernes. Se toma unos días adicionales, porque su plan original, competir con Lavín y Jadue no se cumplió. Pero no le queda otra: tendrá que lanzarse a la pelea por quién es el o la mejor democratacristiana en estas elecciones, junto con Sichel y Boric. El problema es que puede haber varios candidatos presidenciales DC, pero lo que cuenta es el partido. Y ese está en la UTI y entubado.

La postulación de Provoste, sin embargo, tiene sentido. La DC debe negociar los cupos parlamentarios con la ex Concertación -PS, PPD, radicales… Después de las primarias, la posición democratacristiana mejoró un poco, porque su contraparte está golpeada: sus votos se fueron para Boric. Todos saben eso. La postulación de Provoste, en particular, busca cerrarles el camino a sus aliados concertacionistas, que podrían simplemente ir a pactar con el Frente Amplio y dejar sola a la DC.

¿Pero cómo podría el PS cerrar un trato con el FA? ¿No está con el PC y otros más? Apruebo Dignidad ¿no se llama así la coalición? Sí, es verdad. Pero luego de la primera reunión de los dirigentes de esos partidos, este martes, ya va quedando claro que van a presentar dos listas parlamentarias. Los del PC, impactados por la derrota, peleados entre ellos, se dicen que ya no están para otros negocios con el FA. Claro, el anterior, el de las primarias, no resultó como lo habían acordado. La razón oficial para esa movida sería, desde luego, que así todos los partidos tienen más cupos.

Si no hay pacto real con el PC, ni ganas de éste de apoyar a Boric, su sueño de pasar fácil a segunda vuelta se va esfumando. Más aun si la amiga Yasna le quitara al menos una parte del enorme apoyo concertacionista que recibió el diputado en las primarias.

Pero eso tampoco le importa al FA, o a Revolución Democrática, para ser más precisos. Le basta con que todo siga como va para, creen, asegurarse una buena bancada.

Para los dirigentes de los partidos que se impusieron en las primarias y los candidatos ganadores, todo esto es como la resaca después de la fiesta. Hay que volver al trabajo (bueno, ellos no; es en sentido figurado) y enfrentar la gris realidad.

Y esa es, por supuesto, la posibilidad cierta de que se postule un candidato presidencial patrocinado por la Lista del Pueblo y otros sectores. El alcalde de Valparaíso, por si alguien se había olvidado, hizo notar su existencia y los adherentes en otros municipios de la quinta región. Sea quien sea el o la postulante, también será, principalmente, la figura rectora de las “listas parlamentarias del pueblo”.

En la derecha es lo mismo. A ellos les importa un rábano ese tal Sichel o, mejor dicho, cómo éste podría tener alguna opción de ganar. Eso ya quedó claro en la primera reunión conjunta de Chile Vamos con Piñera, según nos cuenta “El Mercurio”, siempre bien conectado. Allí, el gobernante les dijo, según esa versión, que había que “ampliar” la coalición. En castellano: hay que meter gente visada por el grupo de Sichel, o sea, por Piñera, Chadwick y un par más, en las listas parlamentarias. Siempre winner, este desgraciado. RN, UDI y Evópoli, destrozados, por ahora, sólo asienten.

El pueblo, que se mantiene atento, que mide sus fuerzas, ya puede hacerse una idea de que aquí no hay nada que le sirva.