Colombia: en el día de la independencia, el pueblo llena las calles

Bajo un fuerte control policial, el pueblo colombiano nuevamente salió a las calles multitudinariamente. Se realizaron marchas en las principales ciudades de Colombia en el aniversario de la independencia. La jornada se vivió con tranquilidad, aunque al caer la tarde, la represión volvió a mostrar los dientes.

Colombia cumple 211 años de independencia del colonialismo español. Desde 2019, como lo han hecho otros pueblos hermanos alrededor del mundo, Colombia ha decidido sacudirse de la servidumbre burguesa. Ya llevan tres meses de sostenida lucha. Hoy, parapetado en sus edificios, el régimen observa.

Iván Duque quiso dar prueba de mano dura. Sólo en Bogotá, desplegó más 6 mil policías y casi 3 mil efectivos militares.

Diego Molano, Ministro de Defensa, afirmó que «no se permitirán bloqueos, violencia, ni campamentos permanentes» y que la policía «está preparada para capturar y judicializar a quienes incurran en hechos de violencia». Además, anunció una recompensa de unos 18 mil dólares para quien entregue información “sobre quienes tengan intención de generar actos de vandalismo”

Y tal como se había anunciado, oficialmente sólo hubo una «ceremonia militar», retransmitida por TV para conmemorar la fecha. No hubo desfile para evitar las “aglomeraciones”. Vaya paradoja, en momentos en que un país entero se vuelca a las calles para decirles ¡basta!

Por otra parte, el Comité del Paro, el convocante “oficial” a la jornada, anunció que presentará al congreso un pliego de 10 proyectos de ley que, entre otros, propone una renta básica de un salario mínimo mensual por un año para 7,5 millones de hogares, gratuidad universal de la educación superior pública, fortalecimiento de la red pública de salud, apoyo para la reactivación económica de las mipymes y el sector agropecuario y acciones contra las violencias de género.

Las marchas en el país

En Medellín, sindicatos y centrales de trabajadores convocaron a una gran manifestación en el sector oriente de la ciudad desde las 10 de la mañana a las 5 de la tarde. También en Medellín, manifestantes indígenas al son de “Revolución, vamos a luchar” pidieron protección para sus territorios y seguridad para sus lideres sociales. Muchos han sido asesinados por grupos paramilitares en lo que va de estos tres meses de levantamiento.

En Cali, la Unión de Resistencias de Cali definió una serie de puntos para la confluencia de los manifestantes, uno de ellos, Paso del Comercio, punto que estuvo tomado durante gran parte del paro nacional y que tuvo que ser desalojado por el Ejército.

En Barranquilla, organizaciones sindicales y sociales iniciarían la jornada de movilización a las 9 de la mañana con una ofrenda al Libertador Simón Bolívar para dirigirse hacia la Universidad del Atlántico. En Cartagena, las movilizaciones comenzaron a las 8 de la mañana.

En Popayán, capital del convulso departamento de Cauca, a pesar del toque de queda establecido a las 4 de la tarde, se dieron múltiples enfrentamientos entre manifestantes y la Esmad. Lo mismo sucedió en la localidad de Manizales donde la Esmad provocó los enfrentamientos a una marcha que se realizaba pacíficamente.  Organizaciones no gubernamentales denunciaron uso excesivo de la fuerza con los habitantes de Bucaramanga.

Durante la jornada,  en Bogotá,  se realizaron homenajes a las víctimas del abuso policial y se prendieron velas en el monumento a los héroes.  A eso de las 5 de la tarde llegó la Minga Indígena a la ciudad. Se cancelaron recorridos del Transmilenio y se cerraron numerosas estaciones de metro. En total, se realizaron seis grandes marchas, informaron los medios oficiales.

Al caer la tarde, en todo el país comenzaron los enfrentamientos más duros con la Esmad. Así se reportó para Bogotá, en el portal Resistencia; en Cali en sectores residenciales; en Barranquilla en el sector del Monumentos a la Bandera; en el Parque de los Deseos y el barrio Moravia en Medellín. De la jornada general, se reportaron oficialmente 22 detenidos, 21 policías heridos.

Con el correr de los días nos iremos enterando de las cifras reales que la noche que comienza, no deja ver.