Hoy, pasado el mediodía, en la plaza 21 de mayo en el sector centro alto de la ciudad, comenzó el encuentro de pobladores. Reunió a mujeres, hombres, desde infantes hasta adultos. En su mayoría procedentes de algunos de los barrios más conocidos desde la revuelta del 18/10. Población Bonilla, Miramar, Caliche.

La jornada permitió compartir la experiencia acumulada, en diferentes territorios de la ciudad. Llegaron, invitados, compañeros y compañeras, desde Santiago. Se intercambiaron relatos, ideas y conclusiones. Los pobladores afirmaron: las demandas del pueblo sólo las va a resolver el propio pueblo.
Las mesas de trabajo se orientaron a resolver dos interrogantes: ¿cómo se sigue construyendo poder del pueblo? Y ¿cómo trabajamos para pasar a una lucha ofensiva?

Las conclusiones para estos pobladores son las siguientes, el pueblo tiene un poder, su propio poder, ganado en las diferentes luchas, pese a que no lo tiene del todo claro. Y es una tarea -ofensiva, por cierto- difundir esa máxima, vincularse en torno a las actividades y las luchas. ¿Qué luchas? La liberación de los presos políticos, la recuperación de espacios, y coordinar los diferentes trabajos poblacionales. El pueblo debe depender sólo de sus fuerzas. Debe construir su propio programa. Debe hacer su propia revolución.