Golpe en Bolivia: el nuevo plan Cóndor

El Congreso de Bolivia abrirá una comisión investigadora para indagar la participación de terceros países en el golpe de Estado de 2019. El de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, indicó que, a la intervención ya confirmada de Ecuador y Argentina, se suman sospechas de que los gobiernos de Bolsonaro y Piñera prestaron colaboración a los golpistas.

Mamani indicó que representantes de Chile y Brasil fueron parte de “reuniones previas” a la asunción de Jeanine Áñez como gobernante de facto, según informó la agencia EFE. El legislador anunció la conformación de una comisión mixta de diputados y senadores para investigar la injerencia de países vecinos en el golpe.

Las acusaciones coinciden con la revelación de nuevos antecedentes sobre el apoyo a la represión brindado por el gobierno del entonces presidente Mauricio Macri luego del golpe en Bolivia. En un depósito de la policía en La Paz se descubrieron 29.600 balas 12/70 para operaciones anti-tumulto. “Los cartuchos indudablemente son argentinos”, dijo el comandante de la Policía de Bolivia, Jhonny Aguilera, quien agregó que no existen registros ni documentación que justifique cómo ese material fue adquirido.

El parque se suma a otros 40.000 cartuchos mencionados en una nota de agradecimiento del entonces jefe de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Jorge Terceros Lara, que fue hallada en la embajada argentina en La Paz. La suma podría corresponder a las 70.000 balas anti-tumulto despachadas desde Argentina a Bolivia el 12 de noviembre de 2019 en un avión Hércules C-130, junto a un contingente de efectivos del grupo de élite “Alacrán” de la Gendarmería Nacional.

Una semana después, ocurrieron las masacres de Sacaba y Senkata, los crímenes más señalados de la camarilla golpista boliviana.

Mientras, en relación a estos hechos, un fiscal argentino imputó al ex presidente Mauricio Macri por el delito de contrabando agravado. En la misma calidad quedaron Óscar Aguad y Patricia Bullrich, ministros de Defensa y Seguridad, respectivamente, durante la administración Macri. Otros investigados son el ex jefe de la Gendarmería Gerardo Otero y dos funcionarios de ese cuerpo paramilitar envueltos en la trama.

La indagación está recién comenzando. Mientras Macri calificó la evidencia que pesa en su contra de “puro cuento”, aún queda por esclarecerse las maniobras realizadas por los gobiernos de Ecuador, Brasil y Chile.

En el caso de Piñera, se trataría de otra línea investigativa en su contra y que mostraría que en los mismos instantes en que en Chile se atacaba a la población desarmada, su gobierno apoyaba a los golpistas en Bolivia a hacer lo mismo.