Ley antifunas: para no molestar a los amigos

¡No quieren ná! Ahora, los honorables quieren castigar con cárcel a quienes funen física o virtualmente a “autoridades” y a los convencionales. Parece que cayó mal en la “clase política” que funaran a los amigos Giorgio Jackson y Ruggero Cozzi, el convencional. Al pelao Jackson lo funaron mientras se paseaba por el centro de Santiago haciendo campaña para su amigo Boric, el que votó para que al pueblo se le castigara por las barricadas. Andaba bien tranqui Giorgio y compañía. “Que hai hecho vo’ por el país amarillo culiao” fue lo menos que le gritó uno de lo transeúntes. Es que cerca cerquita se les apareció un público que exigía la libertad de los presos políticos del levantamiento de octubre.  El diputado, muy a tono en su tenida otoño invierno, fue custodiado en el impasse por una joven de su campaña. Tuvo cuidado de mantenerse a metros del que lo increpaba. A falta de pelos, de las alas lo habrían agarrado, intuía Giorgio. Sí, como a su amigo Boric. “Vendiste al pueblo”  le gritaron en su oportunidad, cuando el diputado, sentado solito en una banca en el parque Forestal contemplaba el verdor.  Le lanzaron objetos, lo mojaron y le botaron su gorrito combativo. Semanas antes, el 4 de diciembre de 2019- el diputado votó, junto a la derecha, para que se aprobara la ley antibarricadas. A Cozzi, el joven abogado de la Pontificia, ahora constituyente por el Distrito 6 (Valparaíso) le tiraron hasta escupos cuando salía de la primera sesión de la Convención Constitucional. Lo  tuvieron que escoltar con carabineros, se veía pálido con el sustito. No es muy conocido Cozzi, pero tiene una cara´e cuico que no se la puede, tal vez por eso la agarraron con el. Ambos fueron increpados por transeúntes que quieren a los cabros presos de…

¡No quieren ná! Ahora, los honorables quieren castigar con cárcel a quienes funen física o virtualmente a “autoridades” y a los convencionales. Parece que cayó mal en la “clase política” que funaran a los amigos Giorgio Jackson y Ruggero Cozzi, el convencional.

Al pelao Jackson lo funaron mientras se paseaba por el centro de Santiago haciendo campaña para su amigo Boric, el que votó para que al pueblo se le castigara por las barricadas. Andaba bien tranqui Giorgio y compañía.

“Que hai hecho vo’ por el país amarillo culiao” fue lo menos que le gritó uno de lo transeúntes. Es que cerca cerquita se les apareció un público que exigía la libertad de los presos políticos del levantamiento de octubre.

 El diputado, muy a tono en su tenida otoño invierno, fue custodiado en el impasse por una joven de su campaña. Tuvo cuidado de mantenerse a metros del que lo increpaba. A falta de pelos, de las alas lo habrían agarrado, intuía Giorgio.

Sí, como a su amigo Boric. “Vendiste al pueblo”  le gritaron en su oportunidad, cuando el diputado, sentado solito en una banca en el parque Forestal contemplaba el verdor.  Le lanzaron objetos, lo mojaron y le botaron su gorrito combativo. Semanas antes, el 4 de diciembre de 2019- el diputado votó, junto a la derecha, para que se aprobara la ley antibarricadas.

A Cozzi, el joven abogado de la Pontificia, ahora constituyente por el Distrito 6 (Valparaíso) le tiraron hasta escupos cuando salía de la primera sesión de la Convención Constitucional. Lo  tuvieron que escoltar con carabineros, se veía pálido con el sustito. No es muy conocido Cozzi, pero tiene una cara´e cuico que no se la puede, tal vez por eso la agarraron con el.

Ambos fueron increpados por transeúntes que quieren a los cabros presos de vuelta en sus casas.  Y la cosa, para toda esta gente de la clase política,  no pinta bien, menos mientras se obstinen en no dar un paso hacia una solución que el pueblo exige se cumpla, si o si. “Los cabros están presos por culpa de ellos” repetían en redes sociales apoyando las funas.

Pero no son los únicos que han pasado por el cedazo vigilante del pueblo. También le ha tocado al fanático de Kast, a la Van Rysselberghe, a Piñera qué decir, a una ministra de educación, a diputados por doquier, etc, etc…

“Así, a punto de desahogo rabioso, no vamos a construir nada” “Cuándo se expone un pensamiento a punta de garabatos demuestra que quién emite ese pensar no está seguro de sus argumentos, y la funa a Giorgio es eso, un energúmeno garabateándolo sin tener idea de lo que hizo Jackson” señalaron algo histéricos políticos de toda ralea, desde la derecha más recalcitrante hasta la izquierda más progre. Al unísono para defender a los amigos.

Será por el impasse de Giorgio y Ruggero, o porque saben que en las calles no los quieren ni circulando ni hablando a sus anchas, a ninguno ¡pero a ninguno!, la cosa es que ahora quieren una ley anti funas.

La moción la ingresaron, con sumísima urgencia, diputados de Renovación Nacional. Con la iniciativa se quiere castigar a quienes intimiden a legisladores, jueces o ministros, “con el objetivo de condicionar el ejercicio de su cargo”. El proyecto contempla «la pena de presidio menor en su grado máximo y multa de 11 a 20 unidades tributarias mensuales”.

“Sanciona a quien por vías de hecho o medios remotos, intimidare o coaccionare a miembros de cuerpos colegisladores u órgano constituyente, a magistrados de los tribunales de justicia o a ministros de Estado, en razón de su cargo, con el objeto de condicionar su accionar o el ejercicio de su cargo”, señala el texto.

En concreto, la iniciativa busca reformular el delito de amenazas y crear los nuevos delitos de coacciones y hostigamiento.

Tal vez tengan razón de cuidarse las espaldas. Esto va para adelante, sin concesión.