La noticia del abandono del local en el que laboraban los 9 trabajadores del local se hizo viral a través de redes sociales: “Nos fuimos todos. Perdón por las molestias.” Dimitieron en bloque por las malas condiciones en las que eran obligados a trabajar.  

Rachel Flores, ex gerenta del local explicó a los medios locales que el letrero con el que se despidieron de los consumidores tuvo como objetivo hacer “una especie de broma para la alta dirección”.

“Pensaba que nadie se iba a dar cuenta, porque hicimos un solo letrero, pero la cosa se volvió bastante loca en Facebook. Recibí una llamada de mis superiores y me dijeron que tenía que quitarlo”, contó la mujer.

Según explica la ahora ex trabajadora, la acción fue el resultado de las malas condiciones en las que trabajaban: entre 50 y 60 horas a la semana y que en la cocina no había aire acondicionado durante varias semanas. Cuenta que tuvo que ser hospitalizada por deshidratación.

No es la primera vez que la empresa de las hamburguesas se hace famosa por el abusivo trato a los trabajadores. Este año también en redes sociales se hizo viral un tweet en el que invitó a las mujeres trabajadoras a incorporarse a la empresa de una forma algo particular: “las mujeres pertenecen a la cocina”.

Con el anuncio, se excusó la empresa, querían llamar a más mujeres a incorporarse a la transnacional. Era parte de una campaña, dijeron “sobre un programa para ayudar a aumentar el número de cocineras en los puestos directivos”.

Señalaron los altos ejecutivo, a modo de explicación y tras la polémica en redes sociales que solo un 20% de los chefs eran mujeres. “Estamos en una misión para cambiar la proporción de género en la industria de los restaurantes, empoderando a las empleadas con la oportunidad de perseguir una carrera culinaria” y que la compañía estaba quiere  “ayudar a las empleadas de Burger King a perseguir sus sueños culinarios”.

Sí, cómo no. Llamadas a perseguir sus sueños y con esas cálidas condiciones laborales ¿cómo no?