Los militares chilenos condenados son Pedro Espinoza, de la Dina, Daniel Aguirre Mora y Carlos Luco Astroz. En la lista de acusados también figuraba el ex intendente Hernán Ramírez, quien falleció antes de cumplir ninguna condena.
Además, hace una semana Italia ratificó la cadena perpetua a otros tres ex militares chilenos que no habían presentado un recurso: el coronel Rafael Ahumada Valderrama, el suboficial Orlando Moreno Vásquez y el brigadier Manuel Vásquez Chauan.
Los uruguayos condenados son José Ricardo Arab Fernández, Juan Carlos Larcebeau Aguirregaray, Pedro Antonio Mato Narbondo, Ricardo José Medina Blanco, Ernesto Abelino Ramas Pereira, José Sande Lima, Jorge Alberto Silveira Quesada, Ernesto Soca, Gilberto Vázquez Bissio, Juan Carlos Blanco y Jorge Néstor Troccoli.
Inicialmente fueron 24 los acusados. La lista se redujo por la muerte de varios de ellos, y por la solicitud de revisión de los casos de otros tres, de nacionalidad peruana, caso que será estudiado por la Corte de manera independiente.
Otros acusados, que ya murieron sin pagar por sus crímenes, son los exmilitares uruguayos Luis Alfredo Maurente Mata y José Horacio ‘Nino’ Gavazzo. También figuraron en la lista dos bolivianos: el expresidente Luis García Meza Tejada y su ministro del Interior, Luis Arce Gómez.
Todos ellos, chilenos y uruguayos, fueron acusados y hallados culpables por el caso de la desaparición de cerca de 20 dirigentes de izquierda e ítalo-latinoamericanos opositores a los dictadores que gobernaron en América Latina entre las décadas de 1970 y 1980.
Solo uno de los acusados estuvo presente en el juicio, el militar uruguayo Jorge Néstor Troccoli, de 74 años, quien vive en Italia desde 2007 y que había escapado de su país evadiendo la justicia nacional.
El Plan Cóndor fue organizado para reprimir coordinadamente a opositores políticos y sociales en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil. Las víctimas, entre secuestrados, torturados, desaparecidos y asesinados suman hasta 60.000 personas. Se ha demostrado latamente que Estados Unidos participó activamente en su creación, implementación y desarrollo, así como la participación de agentes del FBI, la CIA y el propio Departamento de Estado.
