[ACTUALIZADO] En la tarde de este viernes, en la localidad de Carahue en el interior de un fundo de Forestal Mininco, Ernesto Llaitul Pezoa de 26 años, murió a manos de Carabineros. El joven es hijo de Héctor Llaitul, uno de los principales dirigentes de la Coordinadora Arauco Malleco, CAM. Así se informó en un principio. En la madrugada, la fiscalía declaró que el asesinado sería otra persona. No existe, hasta el momento, un pronunciamiento oficial de la CAM o de la familia.
La noticia se conoció en la noche de este viernes. La policía había divulgado previamente la versión de que se habría enfrentado a un grupo de “encapuchados” en el fundo Santa Ana – Tres Palos, perteneciente a la empresa Forestal Mininco. Según los agentes represores, el grupo habría intentado incendiar vehículos y maquinaria de las faenas y habría abierto fuego en contra de los policías. En el intercambio de disparos, dicen los asesinos, habría muerto Ernesto Llaitul, cuyo cuerpo “quedó tendido en el suelo junto su arma tipo fusil”, según la versión entregada por Carabineros.
En la madrugada del sábado, la fiscalía comunicó que el cuerpo no habría sido reconocido por Héctor Llaitul, y que la identidad del asesinado, y que se realizarían exámenes para determinar quién es. En redes sociales circularon rumores que se trataría de otro miembro de la CAM. Ni esa organización ni la familia Llatul han confirmado el relato entregado por la fiscalía.
Durante la tarde y la noche del viernes se realizaron en distintos puntos del país múltiples movilizaciones y acciones de repudio al asesinato cometido en Carahue. En diversas zonas del territorio mapuche se registró un incremento de la fuerza represiva.
Más temprano, el vocero de la Alianza Territorial Mapuche, Mijael Carbone Queipul, declaró que el weichafe había caído en combate durante la realización de una acción de sabotaje en contra de la usurpación territorial de las grandes forestales. Los hechos demuestran la verdadera naturaleza de la situación en nuestro país: de dominio, basado en la violencia, el saqueo y la explotación que se enfrenta a la lucha del pueblo.
La Forestal Mininco no es simplemente una empresa, sino que conforma la base de uno de los principales grupos económicos del país, Matte-CMPC, y uno de los principales responsables de la usurpación del territorio mapuche.
Los hechos exactos sólo se conocerán después de haber despejado la maraña de mentiras con que los asesinos y sus mandantes buscarán justificar la muerte de este luchador.
Pero ya se conoce con precisión quiénes son los enemigos de todo el pueblo. Enfrentarse a los saqueadores, a los explotadores, criminales y asesinos, aun a riesgo de entregar la vida, es un derecho de los pueblos. Y es un deber sagrado que otorga honor a quien lo ejerce.