El día de la bandera

Originalmente, el día de la Bandera era el 18 de octubre, día en que se instaura como símbolo patrio por Bernardo O’Higgins. La dictadura militar hizo coincidir la fecha de la batalla de La Concepción con el día de la Bandera, tratando de unir el chovinismo de las clases acomodadas que respaldaron el golpe militar con el juramento a la bandera del Ejército.

La fecha del 18 de octubre realzaba el carácter cívico y patriótico de erigir un símbolo del sentimiento patrio, un estandarte de guerra convertido en enseña del futuro de Chile. Antecedía a la proclamación de la Independencia del país, que se concretaría el 1 de enero de 1818 y se haría efectiva el 12 de febrero en todas las plazas del país con la bandera chilena al tope de los mástiles.

¿Por qué la dictadura militar cambió el día de la bandera? Lo hizo con el fin de hacer suyo un símbolo patrio que es de todo el pueblo, y, sin embargo, no podían usar, a excepción de ceremonias. Su uso estaba restringido.

En general, como todas las banderas, en su génesis son enseñas de guerra y representan al pueblo en la lucha. Cuando se desplegaba la bandera era para representar que tras ella estaban, en el caso chileno, los descendientes de Arauco. Recordemos que en nuestra bandera la estrella es la misma que Lautaro o Leftrarü llevaba en las batallas, la estrella solitaria, la estrella de plata, la estrella de Arauco. En mapudungun, la wenülfe, Venus, la primera estrella en el cielo, esa es la estrella de Chile solitaria en el firmamento.

Esta bandera la tratan de relacionar con la batalla de La Concepción, otra vez con tergiversaciones, pues los hombres que lucharon en la guerra del Pacífico, no eran militares profesionales, fueron a la guerra para defender su patria y su bandera. Al principio de la guerra solo 2.000 soldados tenía el ejército, en Chorrillos y Miraflores había cerca de 30.000 rotos chilenos. Esos eran los “rotos” que murieron en La Concepción, algunos de ellos con sus mujeres e hijos, que iban a la “rastra” de ellos.

El pueblo saca su bandera al construir una nueva casa para el país, en los campamentos, en las manifestaciones, pues para nosotros implica unidad.

La oligarquía o los ricos abusan de la bandera. Para el pueblo, la bandera está guardada esperando la ocasión para usarla, siempre que tenga una connotación importante.

Quizás el hecho más vergonzoso para la bandera de Chile y para nosotros como chilenos, es haber insinuado que procedía de la bandera de Estados Unidos. Lo hizo Piñera en una reunión con Trump. Este es el caso más fehaciente, de cómo usan la bandera sin saber sus orígenes, la gente que murió por ella y lo que representa. Es una traición a la patria, porque no somos colonia de nadie, menos de los yanquis.

Llegará un día en que la bandera flamee libre y detrás de ella estén orgullosos los descendientes de Lautaro.